- Los planes de recuperación nacional post-covid no los aplicarán los estados de manera directa, sino que será Bruselas la institución que dicte una serie de requisitos a los que los Gobiernos de los Ventisiete tendrán que ceñirse, según reveló El País. Esto significa que el Gobierno no tendrá un cheque en blanco de 60.000 millones de euros, o al menos eso pretende la Comisión Europea.
A pesar de que se trata de unas reglas todavía en fase de negociación, el Ejecutivo comunitario ha endurecido los criterios con los que inicialmente se iban a repartir las ayudas. Según la nueva guía y el borrador del reglamento, para obtener estos fondos se exigirán las recomendaciones anteriores de reformas que no se habían implantado antes de la pandemia. No se reclamarán ajustes fiscales, que podrían empeorar la recuperación, por lo que se retrasarán hasta que la economía se haya recuperado. La aplicación del resto de reformas, no obstante, implicará que el Estado español tendrá que presentar un cambio de calado en las pensiones y potenciar la contratación indefinida.
Hasta ahora, el Gobierno pensaba que la única condición a la que estaban sometidos los fondos era realizar una inversión responsable. Los recursos se iban a entregar en función de que se cumplieran unas condiciones que demostraran el empleo del dinero para mitigar los efectos económicos del coronavirus, aunque sin concretar las medidas, que debía pactarlas cada Gobierno con la Comisión.
Aunque las ayudas se habían vinculado también a las recomendaciones del Semestre Europeo, estas se resumían este año en una idea: combatir por todos los medios las consecuencias de la pandemia. Y "solo cuando las condiciones lo permitan", tendrán que "buscar una política fiscal prudente", decían en junio.
La semana pasada, no obstante, la Comisión publicó las guías para elaborar los planes nacionales de inversiones y reformas. En estas se señalaba que no se tendrán en cuenta solo las recomendaciones de junio, sino también las de años anteriores: "Los Estados miembros deberían examinar el paquete completo de recomendaciones específicas dirigidas a ellos por el Consejo, en particular bajo los ciclos de 2019 y 2020. A menos que la Comisión haya identificado en estas recomendaciones un 'progreso sustancial' o una 'implementación completa', todas deben ser consideradas relevantes. Los Estados deberían proporcionar una explicación detallada de cómo se va a responder a las recomendaciones con las medidas propuestas", explicó la guía del Ejecutivo comunitario.
390.000
Es la parte de ayudas no reembolsables de los 700.000 millones en total.
La presidenta de la Comisión Europea recordó que, además de las prioridades en energías verdes y agenda digital, la UE tiene intención de hacer lo propio con las recomendaciones del Semestre Europeo. A cambio de la flexibilidad fiscal, Bruselas pedirá más reformas.
Fondo de ayuda a los ERTE. El SURE, nuevo fondo de la UE contra el paro (100.000 millones de euros en créditos a los Estados para sufragar los ERTE), está listo para ser activado. España ha solicitado más de 20.000 millones de financiación. Uno de cada cuatro trabajadores europeos, 42 millones, está afectado por un ERTE por la pandemia, medida que ha evitado despidos. Las prestaciones por ERTE van desde el 10% del sueldo en Holanda o Dinamarca hasta el 50% en Polonia, aunque en la mayoría se sitúa entre el 70% (España, Francia o Bélgica) y el 80% (Italia, Alemania o Reino Unido).