- Los Estados miembro de la UE acordaron ayer de forma unánime lanzar el proceso para adoptar sanciones contra Bielorrusia en la reunión extraordinaria del Consejo de Asuntos Exteriores celebrada por videoconferencia. Pese a que este tipo de encuentros a distancia impide los acuerdos formales, los ministros de Exteriores de la UE alcanzaron un pacto para iniciar el proceso técnico que imponga sanciones individuales contra los responsables de la represión en Bielorrusia.
Fuentes europeas explicaron que ahora será el Servicio de Acción Exterior el que trabaje en una lista de personas individuales que serán objeto de las restricciones y para ello se usará el marco establecido con anteriores regímenes sancionadores al país. Hasta ahora las sanciones individuales en el país vecino se referían a la congelación de activos y a la prohibición de viajar a territorio comunitario.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró favorable a que se adopten sanciones contra los responsables de la represión en Bielorrusia, donde se han reprimido violentamente protestas y miles de personas que denuncian fraude electoral han sido detenidas. “Necesitamos sanciones adicionales para aquellos que violan los valores democráticos y los Derechos Humanos en Bielorrusia”, señaló. Por su parte, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que decidió convocar la reunión extraordinaria a petición de Polonia, defendió también que la UE “no puede desarrollar su relación con Bielorrusia ignorando violaciones flagrantes a los Derechos Humanos y las libertades políticas”.
La Comisión Electoral Central (CEC) otorgó ayer oficialmente la victoria al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, al anunciar los resultados definitivos de las elecciones presidenciales del 9 de agosto, pese a las acusaciones de fraude por parte de la oposición.
Lukashenko, en el poder desde 1994, logró un 80,1% de los votos, mientras la candidata de la oposición unificada, Svetlana Tijanóvskaya, obtuvo un 10,12%, según la CEC. Mientras algunos países como República Checa y Polonia abogaron ayer por la repetición de los comicios, miles de obreros de la Fábrica de Tractores de Minsk, una de las principales empresas de Bielorrusia, se declararon en huelga y marcharon por el centro de la capital bielorrusa demandando la renuncia de Lukashenko, que cuenta con el respaldo de Rusia y China.