El Parlamento Vasco vivió este jueves un pleno ordinario muy agitado con el macrocentro de refugiados de Gasteiz como telón de fondo y con idas y venidas de los portavoces parlamentarios tras recular el PP y retirar in extremis del orden del día la proposición no de ley, frustrando así la imagen de unidad de EH Bildu, PSE-EE y Sumar a través de una enmienda transaccional.
Los populares eliminaron la iniciativa la noche del miércoles y el debate quedó diluido, pero no impidió que las tres formaciones se hicieran una foto juntos en la sala de prensa del Parlamento para escenificar una “mayoría progresista”, en este caso vacía de contenido.
“No queríamos que saliese adelante un texto contrario al sentir mayoritario de la ciudadanía vitoriana y alavesa en contra de este macrocentro”, justificó su retirada la portavoz del Partido Popular en la Cámara, Laura Garrido, que vaticinó que “más pronto que tarde el PP gobernará en España y este centro no se construirá“.
El PNV percutió denunciando el “tacticismo” electoral de la coalición abertzale y de Sumar, formaciones que venían cuestionando la configuración actual del centro de Arana para inmigrantes al considerar que no es la mejor solución para garantizar los derechos de las personas migrantes, una posición cercana a los planteamientos jeltzales.
Desde que el Gobierno español anunció de manera unilateral que iba a poner en marcha un macrocentro de refugiados con 350 plazas en Gasteiz, solo el PSE de Eneko Andueza ha defendido de manera activa este proyecto impulsado por el jefe de su partido en Madrid y presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. El resto de los partidos se han opuesto a un modelo masificado, con sus matices y acentos, pero en contra. Sumar, que gobierna en el Estado coaligado con el PSOE, ha sido más tibio, aunque ha dejado entrever cierto recelo con un modelo así.
“Pasan de estar en contra a estar a favor por tacticismo y para meter cuña entre PNV y PSE”
Unilateral
Con estas cartas sobre la mesa, Bildu, PSE y Sumar iban a presentarse en la Cámara de Gasteiz para solicitar al Gobierno español un “diálogo constructivo” en torno a este proyecto, su diseño y la gestión de los recursos. La enmienda transaccional a la proposición no de ley del PP hacía un emplazamiento al Gobierno español para que dialogue y lo haga sobre las características concretas del proyecto, pero EH Bildu renunció a recriminar al Estado su actuación “unilateral”, tal y como venía haciendo hasta la fecha. Una especie de brindis al sol que no reclamaba un modelo concreto para el centro de acogida para 350 inmigrantes que el Ejecutivo de Sánchez quiere imponer al Gobierno vasco.
Esta enmienda, que tenía garantizada su aprobación con el respaldo de 40 de los 75 parlamentarios de la Cámara, recogía el emplazamiento al Gobierno español a llevar a cabo un “diálogo constructivo” junto con el Gobierno vasco, la Diputación de Araba y el Ayuntamiento de Gasteiz, para “consensuar el diseño, desarrollo y gestión de los recursos y servicios vinculados” al proyecto de nuevo centro de Arana
Finalmente quedó en agua de borrajas tras la marcha atrás del PP, pero aún así los parlamentarios de EH Bildu (Amancay Amets Villalba), del PSE (Patricia Campelo) y de Sumar (Jon Hernández) escenificaron una comparecencia conjunta para leer esa enmienda y un texto acordado entre los tres grupos para “visibilizar la mayoría progresista” del Parlamento y su compromiso con “la defensa de los derechos humanos, el diálogo y el consenso social e institucional”.
“El Gobierno español debe abordar un diálogo con el vasco para consensuar el centro”
En este texto, leído por la representante de EH Bildu, los tres grupos tacharon de “sorprendente maniobra parlamentaria” el que se pretendiera evitar que el Parlamento aprobara su enmienda y se refirieron a los “tiempos oscuros” actuales en los que “el auge del autoritarismo” obliga a ser especialmente responsables”.
Desde el PNV, su portavoz parlamentario, Joseba Díez Antxustegi, insistió en que el centro “impuesto por el Gobierno de España es incompatible con el modelo vasco de acogida”, que apuesta por servicios más pequeños, por lo que exige su paralización.
El portavoz jeltzale subrayó que si se hubiera debatido la propuesta del PP se hubieran visualizado dos grupos “coherentes”, en referencia al PNV, “siempre en contra” del macroproyecto y al PSE-EE, “siempre a favor”. Por ello señaló a EH Bildu y Sumar y les emplazó a dar explicaciones por “pasar de estar en contra a estar a favor por tacticismo y para meter cuña entre los socios de gobierno”.
“No queríamos que saliese un texto contrario al sentir mayoritario en contra de este centro”
Modelo vasco
Antxustegi defendió que su formación “habla claro” y no rehúye el debate. “Veníamos a debatir y a marcar nuestra posición”, indicó el parlamentario jeltzale, quien recordó que iban a votar a favor de su propia enmienda y en contra del texto del PP. En su alegación los jeltzales insistían en que el centro “impuesto por el Gobierno de España es incompatible con el modelo vasco de acogida”, que apuesta por servicios más pequeños, por lo que reclama su paralización. También criticó al PP, del que dijo que retiró su texto “tras meses de teatro y de recogidas de firmas”.
Desde el PP, Garrido cargó contra el PNV, al que reprochó que en las sucesivas negociaciones que ha mantenido sobre distintas cuestiones con el Ejecutivo de Sánchez no haya puesto como condición la paralización de este centro.
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