- El Senado italiano permitió ayer la apertura de un juicio contra el líder ultraderechista Matteo Salvini por bloquear en el mar el barco de la ONG española Open Arms con inmigrantes a bordo hace un año, cuando era ministro del Interior.
La decisión de la Cámara Alta contó con los votos de los partidos en el Gobierno: el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y los progresistas Partido Demócrata (PD), Libres e Iguales (LeU) e Italia Viva (IV), esta última decisiva, entre otros. En concreto, votaron a favor de enjuiciarle 149 senadores, mientras que 141 lo hicieron en contra y hubo una abstención. “Estoy orgulloso de haber defendido a Italia: lo volvería a hacer y lo volveré a hacer, también porque solo en este mes de julio los desembarcos son seis veces los del mismo período del año anterior, con la Liga en el gobierno. Sigo adelante, con la cabeza bien alta y con la conciencia limpia”, declaró Salvini en una nota.
“No tengo miedo, no me dejaré intimidar y no me silenciarán: recuerdo a todos los parlamentarios que, tarde o temprano, el juicio de los votantes llegará”, añadió.
Por su parte, Open Arms, la ONG española con sede en Catalunya, en Badalona, celebró la decisión y dijo que el voto asume un valor universal porque se ha rechazado “una visión del mundo y de la política” que ha preferido “la omisión del socorro y el rechazo por poder al rescate”. En agosto de 2019 el entonces ministro bloqueó durante 20 días a la nave de Open Arms con unos 150 inmigrantes salvados en el mar, en el marco de su política de puertos cerrados. El Tribunal de Ministros de Palermo pide enjuiciarle por secuestro de personas.
La votación del Senado no implica su enjuiciamiento directo sino que esto dependerá de una audiencia preliminar en el Tribunal de Palermo en la que se deberá decidir si se manda a juicio al líder de la Liga o si, por el contrario, se archiva la causa.
Durante su intervención en el Senado, el líder ultraderechista tachó esta votación como una cuestión “política” y criticó a sus antiguos socios del Cinco Estrellas, que en el pasado le defendieron en un caso parecido y ahora permiten su procesamiento. El senador aseguró que “la nave pirata” se negó a acudir a su Estado de bandera, opinó que actuó de acuerdo con todo el Gobierno y con el primer ministro, Giuseppe Conte, su “cómplice”, y dijo que su “sacro” deber era defender las fronteras de “la invasión”.
Salvini acabó agradeciendo a quienes permiten su juicio: “Me hacen un regalo, iré con la cabeza alta y la espalda recta”, avisó ovacionado, siempre pendiente del rédito político y cuya popularidad aparece a la baja en las últimas encuestas.