El Gobierno italiano ha declarado que sus puertos no son seguros para el desembarco de migrantes rescatados en el Mediterráneo central por barcos extranjeros como los de las ONG debido a la pandemia del coronavirus.
La decisión se ha tomado después de recibir una petición para desembarcar del barco Alan Kurdi de la ONG alemana Sea Eye, con 150 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo y a la espera de puerto.
El Ministerio de Infraestructuras y Transportes confirmó hoy que ha recibido esa solicitud y confirmó "la imposibilidad de garantizar un puerto seguro en Italia a embarcaciones con bandera extranjera" a causa de la pandemia de coronavirus.
El Gobierno ha emanado un decreto en el que se declara que actualmente sus puertos "no presentan los requisitos sanitarios" exigidos por el Convenio de Hamburgo para acoger a los rescatados en el mar.
Es un decreto interministerial firmado por los titulares de Exteriores, Luigi Di Maio; Interior, Luciana Lamorgese; Infraestructuras, Paola De Micheli; y Sanidad, Roberto Speranza.
Según se lee en un comunicado, se "inspira en los principios de protección de la salud de los pasajeros y de igualdad de trato con los ciudadanos italianos", que no pueden moverse en el país por las medidas de bloqueo y confinamiento.
En una medida anterior se hizo lo mismo con los cruceros y las naves de pasajeros con bandera extranjera.
Italia ha pedido a Alemania que asuma la responsabilidad sobre "toda actividad" del barco Alan Kurdi en el mar, incluida la designación de un puerto de desembarco, aunque ha transmitido su disposición a colaborar e intervenir su fuera necesario.