Bruselas - Holanda, Dinamarca, Suecia y Austria, los países llamados frugales que piden un límite de gasto del 1% de la renta nacional bruta conjunta para el presupuesto de la UE en 2021-2027, solo darán su visto bueno a un acuerdo de forma conjunta, dijo ayer el canciller austríaco, Sebastian Kurz. "Hemos acordado (con Dinamarca, Suecia y Países Bajos) que vamos a actuar juntos y que sólo daremos el visto bueno también de forma conjunta", indicó Kurz a la prensa a su llegada a la cumbre extraordinaria en la que los Veintisiete tratarán de cerrar el presupuesto comunitario para los próximos siete años.
Esa coordinación fortalece la posición de "cuatro estados pequeños pero económicamente no insignificantes", añadió Kurz sobre el grupo, que también se coordina con Alemania para representar "los intereses de los contribuyentes y los aportadores netos".
El canciller austríaco se había reunido previamente con los jefes de Gobierno de Dinamarca, Suecia y los Países Bajos. "Nuestro objetivo es que nuestra contribución no aumente de manera excesiva", dijo Kurz, quien avanzó que las negociaciones no serán fáciles, avanzó, ya que "hay muchos aspectos de los que tratar" y "actualmente no es posible predecir si habrá un avance esta vez". Kurz confió en que "podamos obtener un resultado; sería una muestra de la fortaleza de la UE que consigamos un acuerdo de presupuesto para los próximos años". "En Austria queremos que los fondos se destinen a áreas de futuro como I+D, y la protección de las fronteras exteriores", comentó, y enfatizó que "no es antieuropeo defender que el presupuesto no debería aumentar de manera exagerada".
Según explicó, "para nosotros, la UE es un hecho positivo y un debate económico es legítimo". Kurz dijo que se podrían reducir especialmente los fondos de cohesión: "Estas subvenciones regionales existen ya desde hace decenios pero en algunas regiones que las han recibido su efecto ha sido bastante modesto", apuntó. "Creo que si se hace algo durante décadas y se invierte mucho dinero y no hay resultados tiene sentido preguntarse si se debe seguir como hasta ahora", concluyó. Por su parte, el primer ministro holandés, Mark Rutte, se reafirmó en su posición de que es necesario recortar en política agraria y de cohesión y aseguró que se ha traído a la cumbre "una nueva biografía de Frédéric Chopin" que va a leer durante las horas de reuniones bilaterales que cree que quedan por delante. -