París - El partido del presidente de Francia, Emmanuel Macron, vio lastradas ayer viernes sus ambiciones electorales en París, que ya no presagiaban demasiado bien, por la difusión de un vídeo de contenido sexual protagonizado por su candidato, Benjamin Griveaux, quien renunció solo horas después de la filtración en redes.
Hasta ahora, el aspirante macronista de La República En Marcha (LREM) iba tercero en los sondeos con el 15% de la intención de voto, por detrás de la actual regidora, la socialista Anne Hidalgo (25%), y de la conservadora Rachida Dati (19%).
Este mismo jueves había presentado públicamente su proyecto, con el que había prometido entre otras cosas "una verdadera policía municipal" con 5.000 agentes armados, ayudas de hasta 100.000 euros para comprar una casa o la creación de un Central Park parisino en la actual ubicación de la Estación del Este.
Detrás de la difusión del vídeo y de otros mensajes igualmente íntimos está, según el diario Libération, el artista ruso Piotr Pavlenski, refugiado en Francia y que asegura haberlo obtenido de una "fuente" con la que Griveaux, casado y padre de tres hijos, mantenía una "relación consentida".
para "denunciar su hipocresía" Pavlenski aseguró haberlo hecho con la intención de denunciar la "hipocresía" del también excandidato presidencial, y se arriesga por ello a hasta dos años de cárcel y 60.000 euros de multa. El abogado de Griveaux, Richard Malka, ha anunciado que contempla emprender acciones legales. Griveaux, perteneciente al círculo íntimo de Macron, la guardia pretoriana con la que lanzó en 2016 su movimiento político, se retiró asegurando que su prioridad es su familia y que no desea exponerla "más" a este tipo de ataques.
La difusión del vídeo recibió la condena unánime e inmediata de sus contrincantes: Hidalgo hizo un llamamiento al respeto de la vida privada y destacó que los parisinos merecen un debate electoral "digno", a la altura de los desafíos. Esa opinión fue compartida por Dati, mientras que el matemático Cédric Villani, candidato disidente de LREM tras negarse a retirar su candidatura cuando Griveaux fue investido, le ofreció a él y a su familia su pleno apoyo.
Nuevo candidato y nuevos planes El partido presidencial convocó este viernes una reunión de crisis para redefinir su estrategia y su nuevo representante a un mes de esas elecciones, que se celebrarán en primera y segunda ronda los próximos 15 y 22 de marzo. "Esto debe interrogarnos colectivamente sobre el estado de nuestra democracia y creo que debemos tener también la responsabilidad colectiva de decir: Aquí no, no en Francia", dijo el delegado general de LREM, Stanislas Guerini. La diputada Olivia Grégoire, portavoz del hasta ahora aspirante, aseguró que, "pase lo que pase", esa formación tendrá una lista en las municipales, mientras que la portavoz gubernamental, Sibeth Ndiaye, recalcó que esto no debe impedir que la campaña continúe.
París ha sido en las dos últimas décadas un feudo socialista. Hidalgo tomó en 2014 el relevo de Bertrand Delanoë, que ocupó ese puesto desde 2001, y el propio Griveaux era consciente de que una victoria allí tiene un alto valor simbólico. "Es la capital, pero estas elecciones son también para LREM una oportunidad de demostrar que estamos en capacidad de aportar soluciones concretas en toda Francia", dijo en entrevista horas antes de que estallara el escándalo.
En 2014, fecha de los últimos comicios, LREM todavía no existía. Desde su nacimiento, no obstante, se ha impuesto allí tanto en las presidenciales (con el 34,83 y 89,68 % en primera y segunda vuelta), como en las legislativas (35,68%) y las europeas (33%). La retirada de Griveaux obliga al partido a reorientar su rumbo, tras haber superado la crisis interna abierta con Villani, quien dividió el voto macronista y ocupa según las últimas encuestas antes del abandono de su rival el quinto puesto, con el 13% de las intenciones de voto.