Londres - El primer ministro británico, Boris Johnson, forzó ayer la sorpresiva dimisión de Sajid Javid como ministro de Economía, con lo que afianza aún más el control de su Gobierno, en su primer reajuste del Gabinete tras el brexit. Cuando queda apenas un mes para la presentación de los presupuestos generales del Estado -el próximo 11 de marzo-, la inesperada salida del responsable de Economía ha caído como una losa en Westminster, centro político del Reino Unido.
Según un portavoz del ya exministro, Johnson lo puso contra las cuerdas al ofrecerle continuar en el puesto a cambio de prescindir de su equipo de asesores y reemplazarlos por funcionarios designados por el entorno del jefe del Ejecutivo, lo que rechazó Javid por considerarlo inaceptable para cualquier "ministro que se respete a sí mismo". Johnson había garantizado durante la campaña electoral que no tocaría la cartera de Economía para dar confianza al sector financiero en momentos convulsos por los interrogantes planteados por el brexit, que se consumó el pasado 31 de enero. Por otro lado, Javid mantenía una nefasta relación con el influyente Dominic Cummings, el principal asesor del primer ministro y, para muchos, el cerebro de este inesperado movimiento.
sunak, el relevo Tras la renuncia, que ha generado cierta inquietud en la City (centro financiero de Londres), Downing Street corroboró el nombramiento de quien su sucesor, Rishi Sunak, de 39 años, hasta ahora secretario jefe del Tesoro y gran simpatizante de las políticas de Johnson.
El Ejecutivo reveló asimismo que a partir de ahora Downing Street y el departamento de Economía compartirán un único equipo de asesores especiales, una prueba más de la centralización del poder que parece estar llevando a cabo Johnson.
El responsable de Economía del opositor Partido Laborista, John McDonnell, dijo ayer que "esto debe ser un récord histórico, con el Gobierno sumido en una crisis a los dos meses de llegar al poder" y opinó que "Cummings ha ganado la batalla para controlar el Tesoro de manera absoluta, instalando como ministro a su marioneta".
reajuste En este reajuste de Gobierno, el mayor acometido por Johnson desde los anteriores comicios generales el pasado diciembre, otro de sus afines que permanece en el cargo, como portavoz del Gabinete, es Michael Gove, considerado junto con el primer ministro como uno de los artífices de la campaña pro brexit. No habrá cambios al frente de Interior, con Priti Patel a cargo de esa cartera; Dominic Raab seguirá ocupándose del ministerio de Asuntos Exteriores, y continúan en sus puestos el ministro de Justicia, Robert Buckland; el de Sanidad, Matt Hancock, y la titular de Comercio Internacional, Liz Truss.
Entre los que se van, figura el ministro para Irlanda del Norte, Julian Smith, apenas semanas después de su papel crucial en el acuerdo para restaurar la autonomía en la provincia británica. Smith afirmó en su cuenta de Twitter que servir a los norirlandeses había sido su "mayor privilegio", mientras que el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, lamentó su partida y se refirió a él como "uno de los mejores políticos británicos de nuestro tiempo". Tampoco estarán entre el equipo de Johnson Andrea Leadsom, que será sustituida por Alok Sharma, hasta ahora al frente de Desarrollo Internacional, y que ocupará la cartera de Negocios al tiempo que desempeñará el cargo de secretario para la conferencia sobre cambio climático COP26, que se celebrará el próximo noviembre en Glasgow (Escocia).
La responsable de Medioambiente, Theresa Villiers, se marchará tras poco más de un semestre al frente, al igual que la viceministra de Vivienda, Esther McVey, en tanto que el fiscal general del Estado, Geoffrey Cox, ha dimitido, a petición de Johnson. "He sido un auténtico privilegiado por haber servido como fiscal general durante los últimos tiempos políticos turbulentos", dijo Cox al confirmar su renuncia.
"El primer ministro quiere que este reajuste siente las bases del Gobierno ahora y en el futuro", remarcó un portavoz de Downing Street sobre los cambios anunciados.