Praga - Miroslav Marcek, un antiguo militar acusado del asesinato del periodista Jan Kuciak y su prometida en febrero de 2018, un crimen que sacudió la política y la sociedad de Eslovaquia, admitió ayer en el juicio todos los cargos de la fiscalía. Aunque al principio negó estar involucrado, en abril de 2019, cuando ya se encontraba en prisión preventiva, Marcek admitió que fue él quien disparó contra Kuciak y Martina Kushinora, una confesión que ratificó un mes después. Además de Marcek, en el banquillo se sientan el expolicía Tomás Szabó, primo de Marcek, acusado también de ser otro de los autores materiales; Alena Zsuzsová, considerada intermediaria, y el empresario Marian Kocner, un controvertido hombre de negocios
Kuciak estaba investigando vínculos de la mafia con altos cargos del Gobierno de Eslovaquia, un país excomunista miembro de la Unión Europea desde 2004. - Efe