Bruselas - Croacia, el miembro más joven de la UE, inicia con este 2020 su primera presidencia del club comunitario marcada por la espinosa negociación sobre el presupuesto europeo a largo plazo y el diseño a contrarreloj de una nueva relación con el Reino Unido, tras su inminente salida. El estreno oficial de la presidencia, que comenzó formalmente el 1 de enero, tendrá lugar hoy y mañana con la tradicional visita a Zagreb del colegio de comisarios europeos, que se reunirán con miembros del Parlamento y del Gobierno croata.

La presidencia coincide con el relevo del Gobierno al frente del país balcánico, que este pasado fin de semana escogió en las urnas de mandatario al socialdemócrata Zoran Milanovic, quien tendrá que trabajar al flanco del primer ministro conservador, Andrej Plenkovic. Croacia, que se sumó a la UE en 2013 y se está preparando para adoptar el euro, deberá presidir los Consejos de Ministros europeos los próximos seis meses, redactando las propuestas de compromiso para los acuerdos, y ejercer de vínculo entre el Consejo -los países- y el resto de instituciones.

La más ardua de sus tareas será contribuir a la negociación sobre el presupuesto comunitario 2021-2027 -el primero sin el Reino Unido-, hasta ahora encallada por la división entre los países que se niegan a aumentar la dotación, sobre todo aquellos que son contribuyentes netos, y quienes reclaman más fondos ante nuevas necesidades. Para Croacia, el marco financiero es el “tema dominante” de su presidencia, ya que “no es solo una cuestión de dinero”, sino que “dirá mucho sobre la ambición de la UE para los próximos siete años”, según explicó la embajadora del país ante la UE, Irena Andrassy, en una rueda de prensa en Bruselas.

La negociación ha quedado formalmente en manos del presidente permanente del Consejo Europeo, Charles Michel, pero la aspiración de Zagreb es conseguir bajo su presidencia un “avance importante” que permita finalizar el trabajo. - Efe