Bruselas - La llamada brecha del IVA, la diferencia global entre los ingresos previstos en concepto de IVA y el importe realmente recaudad, ha disminuido en comparación con años anteriores, “pero sigue siendo muy elevada”, apunta el último informe del Ejecutivo comunitario. En 2017, las capitales europeas dejaron de ingresar 137.000 millones de euros en ingresos de IVA.

Es el quinto año consecutivo de descenso en términos absolutos con una bajada de 8.000 millones. La brecha del IVA en 2017 representó el 11,2% del total de los ingresos por IVA en la UE, frente al 12,2% del año anterior. “Estas estimaciones rápidas indican que la brecha del IVA probablemente seguirá su tendencia a la baja y disminuirá por debajo de los 130.000 millones de euros y el 10% del déficit recaudatorio en materia de IVA en 2018”, se anticipa desde Bruselas.

En el caso de España la pérdida fue de 1.806 millones (2%), muy lejos de los 33.629 millones de Italia (24%) -que registra la mayor brecha en términos absolutos- o los 25.016 de Alemania (10%). “Para lograr un progreso más significativo, tendremos que llevar a cabo una profunda reforma del sistema del IVA para hacerlo más resistente al fraude. Siguen sobre la mesa nuestras propuestas dirigidas a introducir un sistema de IVA definitivo y propicio a la actividad económica”, señaló ayer Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y Financieros. - María G. Zornoza / Aquí Europa