Londres - El terremoto político en que el Gobierno británico ha sumido al Reino Unido tras suspender el Parlamento hasta pocos días antes del Brexit se agravó ayer con la intención mostrada por el Partido Laborista de legislar lo antes posible para evitar una salida abrupta e incluso presentar una moción de censura.
El escenario podría dar un vuelco aún mayor si hoy el Tribunal de Sesiones de Edimburgo, que se reunió ayer para deliberar sobre si la decisión cumple con la legalidad, determina que el Gobierno del conservador Boris Johnson actuó fuera de la ley.
El plan para frenar las intenciones de Johnson pasa, según el líder laborista, Jeremy Corbyn, por “detenerle políticamente” a partir de un “proceso parlamentario que permita legislar y prevenir un Brexit no negociado”, que se pondrá en marcha el próximo martes, cuando la Cámara de los Comunes retome su actividad. El jefe de la oposición británica destacó asimismo que contempla presentar una moción de censura contra Johnson “en el momento apropiado”.
Los procesos judiciales para tratar de frustrar los planes gubernamentales se han redoblado en las últimas horas con la demanda presentada por la activista anti Brexit Gina Miller y los anuncios de algunos parlamentarios conservadores -así como del ex primer ministro conservador John Major- que avanzaron que estudian llevar el caso ante los tribunales de Inglaterra y Escocia. La Justicia de Irlanda del Norte recibió también ayer otra demanda. - Efe