Edimburgo - La presidenta del Gobierno escocés, Nicola Sturgeon, pidió ayer al primer ministro británico, Boris Johnson, que no conduzca a Escocia “al desastre” con un Brexit sin acuerdo, y aseguró que esa nación fue “ignorada” durante este proceso, donde un 62% votó por la permanencia en el plebiscito de 2016. “El pueblo de Escocia no ha votado por este Gobierno conservador, no ha votado por este nuevo primer ministro y ciertamente no ha votado por un catastrófico Brexit sin acuerdo que ahora Boris Johnson está planeando”, subrayó la jefa de Gobierno. Agregó que Escocia “ha sido ignorada durante el proceso del Brexit y pidió a los escoceses que “se unan para trazar” su “propio curso” e impedir llevar a la nación al “desastre”. La presidenta del Gobierno de Escocia, Nicola Sturgeon, señaló tras su primer encuentro con Boris Johnson como primer ministro que este realmente quiere, “en secreto”, un “peligroso” Brexit sin acuerdo.

La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) señaló al término de la reunión celebrada en su residencia oficial de Buter House que aunque Johnson “niegue públicamente” querer una ruptura a las bravas, forma parte de “una estrategia” con la que es precisamente eso lo que quiere conseguir. Sturgeon indicó asimismo haber “dejado claro” a Johnson su “oposición” al Brexit y “a un Brexit sin acuerdo” y le urgió a dejar a los escoceses “escoger su propio futuro”.

Sobre el Brexit, el político conservador trasladó a la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) su “preferencia” por negociar con la Unión Europea un acuerdo “que suprima la antidemocrática salvaguarda irlandesa”, pero le insistió en que, sea como fuere, el país saldrá del bloque comunitario el próximo 31 de octubre. La líder de los conservadores escoceses, Ruth Davison, también se reunió con el jefe del Gobierno británico, un encuentro que calificó de “increíblemente constructivo”. Davison manifestó a Johnson la necesidad de llegar a un acuerdo de salida antes de la ruptura con la UE y de hacer oposición contra la “obsesión” de Sturgeon de convocar un segundo referéndum de independencia.

Antes de sendas reuniones, el jefe del Ejecutivo pronunció su primer discurso en tierras escocesas como premier, en el que asumió el compromiso de aportar nuevos fondos de 300 millones de libras (332 millones de euros) para Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Johnson resaltó que su objetivo será impulsar el crecimiento de estas naciones y potenciar los beneficios de la “unión” de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. “Nuestra unión es la unión política y económica con más éxito de la historia. Somos una marca global y juntos estamos más seguros, más fuertes y más prósperos, así que, mientras nos preparamos para un futuro brillante tras el Brexit, es vital que renovemos nuestros lazos que unen a nuestro Reino Unido”. La primera visita de Johnson a Escocia no fue bien recibida por algunos manifestantes que le abuchearon a su llegada a la residencia de la jefa de Gobierno escocesa.- Paula Baena Verdasco