Londres - El ministro del Brexit, Stephen Barclay, que públicamente apoya a Boris Johnson en su candidatura para suceder a Theresa May, evitó ayer confirmar si continuará al frente de la cartera si finalmente el exalcalde de Londres ocupa el número 10 de Downing Street. En una rueda de prensa, el político aseguró que “le encantaría” formar parte del futuro gabinete pero matizó que será “decisión del nuevo primer ministro” su continuidad a cargo del ministerio de ruptura con la Unión Europea (UE).
Barclay accedió a este puesto en noviembre del año pasado, después de que Dominic Raab renunciara al cargo por su desacuerdo con el pacto alcanzado con Bruselas sobre la salida del país del bloque comunitario.
El político conservador incidió ayer en la importancia de los preparativos que está realizando el Gobierno en el caso de una ruptura sin acuerdo, a pesar de que este sea un escenario “que no beneficia a ninguna de las partes”. “Estamos trabajando extremadamente duro en los preparativos porque, aunque no queramos, tenemos que hacer todo lo que podamos para prepararnos”, puntualizo. Con todo, subrayó que la prioridad tanto de Johnson, como de su único rival en el camino por el liderazgo tory, el ministro de Exteriores Jeremy Hunt, es “trabajar para poder llegar a un acuerdo”.
El nombre del vencedor, que escogerán los 160.000 afiliados al Partido Conservador británico, se dará a conocer el próximo 23 de julio, cuando queden poco más de tres meses para que culmine la última prórroga concedida por los Veintisiete al Reino Unido para ejecutar el Brexit. El 31 de octubre el país estará fuera de las estructuras comunitarias automáticamente a no ser que se conceda un nuevo receso o que un acuerdo pueda salir adelante. En esta última alternativa es en la que insistió ayer Barclay, que lamentó la incapacidad de la Cámara de los Comunes de llegar a un consenso sobre qué tipo de Brexit quiere, después de rechazar hasta en tres ocasiones el documento sellado entre Londres y Bruselas.
En este sentido, interrogado sobre cuál cree que es el mayor error que ha cometido la primera ministra en funciones para no lograr su promesa de sacar al Reino Unido de la UE el 29 de marzo, Barclay sorteó concretar nada.
“Después de una relación muy estrecha entre la UE y el Reino Unido siempre iba a ser un gran reto el Brexit fuera quien fuera primer ministro”, señaló.
Para el ministro, se trata de “un proceso complejo” en el que además May en este caso no contaba con una mayoría en el Parlamento británico. “Creo que cuando miras atrás siempre hay cosas que piensas que podías hacer diferentes, pero lo que importa ahora es mirar al futuro y construir una relación positiva con la UE que refleje nuestros valores compartidos”, agregó. - Efe