Berlín - La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) sitúa su techo electoral sobre el 20%, a punto de cumplir un año como tercera fuerza a escala nacional y a pesar de las deserciones de quienes denuncian su avance hacia una mayor radicalización. “Somos demócratas y nos ceñimos a la Constitución”, aseguró el presidente de la AfD y del grupo parlamentario en el Bundestag (Parlamento federal), Alexander Gauland, en declaraciones este fin de semana al grupo mediático Funke.

Su formación no ve “posibilidades de cooperación” en la alianza radical que pretende impulsar de cara a las elecciones europeas del próximo año Steve Bannon, exestratega del presidente estadounidense, Donald Trump, añadió Gauland. Ambiciona para su partido un “amplio espectro electoral”, que este líder sitúa “por encima del 20%”, ya que solo desde un porcentaje que le aleje de la consideración de “partido pequeño” puede plantearse optar “a medio plazo” a dejar la oposición.

En línea ascendente Gauland comparte la presidencia del partido con el algo más moderado Jörg Meuthen y la jefatura del grupo parlamentario con Alice Weidel, representante del ala más estrictamente neoliberal. Bajo esa dirección ha cimentado su línea ascendente, hasta tener ya escaños en 14 de los 16 Länder del país, además de los del Bundestag y la Eurocámara, en medio de la erosión de electorado que sufren tanto el bloque conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, como su socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD). Su fuerte es el discurso antiinmigración, pero fuera de ese ámbito se queda sin recursos, como le ocurrió ayer a Gauland, en una entrevista en la televisión pública ZDF, donde se vio desbordado ante toda pregunta relativa a temas sociales, desarrollo tecnológico, uso de Internet o cómo combatir el cambio climático. - Efe