Después de varias décadas de estrecha colaboración, Mediaset y Alessandro Lequio han separado sus caminos de forma definitiva. El italiano, colaborador del programa ‘Vamos a ver’ en Telecinco, ha sido despedido tras los testimonios de su exmujer y madre de su primer hijo, Antonia Dell'Atte, en los que denuncia violencia machista.
Esta decisión llega después de que el grupo haya analizado un auto del Juzgado de Barcelona, dentro de la demanda por calumnias que el protagonista interpuso contra Dell’Atte en el año 2004.
Casos de violencia machista
Antonia Dell’Atte ha vuelto a hablar públicamente de episodios de violencia machista que sufrió por parte de Alessandro Lequio, en unas declaraciones realizadas a varios medios de comunicación. Unas palabras que han avivado la polémica y reabierto el caso.
En una reciente entrevista con ‘El País’, Antonia Dell’Atte contó el calvario que vivió en los años 80. La italiana recuerda sobre todo cómo recibió “la primera patada estando embarazada” después de la luna de miel y que la justicia le dio la razón, pudiendo considera a Lequio “un maltratador”.
Despido fulminante
Por lo tanto, Mediaset contactó con el abogado de la que fuera modelo para constatar dicha información. No obstante, ni la propia Dell’Atte ni su representante contaban con un documento judicial que apoyaba una resolución previa.
el abogado pidió al juzgado una copia oficial del auto que llegó a Mediaset el pasado martes. Después de consultarlo, el grupo italiano llegó a la conclusión de que el contenido era lo suficientemente relevante como para analizar la situación Lequio.
Así las cosas, ayer, miércoles, Mediaset decidió rescindir de forma fulminante el contrato de Alessandro Lequio de forma inmediata. La última reunión tuvo lugar con Unicorn Content, productora de ‘Vamos a ver’, programa matinal en el que colaboraba.
Una lucha de muchos años
En palabras de Antonia Dell’Atte, su testimonio había sido silenciado durante años. Con estas últimas palabras, la exmodelo se sentía escuchada por primera vez en mucho tiempo, tras casi “40 años de lucha”, además de acusar a la prensa de haber sido “cómplice” durante ese tiempo.
Nada más hacerse saber la decisión de Mediaset, el formato ‘No somos nadie’ de María Patiño, contactó con ella. En sus declaraciones, la protagonista admitió haber estado llorando y que se sentía “liberada”, hablando de “lágrimas de felicidad”.
“Es una victoria de la verdad. Estoy libre”, aseguró, añadiendo que celebra la noticia con su hijo y su familia. También apuntó que no guarda rencor:“Yo perdono todo. No tengo venganza. Sé que los periodistas tienen que comer, y lo respeto.”
Finalmente, Dell’Atte envió un mensaje a todas las mujeres que han sufrido violencia de género, alegando que no hay víctimas “de primera o segunda categoría”: “Es una victoria de todas las mujeres, sobre todo de las que han muerto y no tuvieron voz”, sentenció.