El programa ‘Cuarto Milenio’ de Cuatro, presentado por Iker Jiménez, compartió con sus seguidores un nuevo caso: el de los fenómenos paranormales del antiguo hospital de Fonz. Durante el programa, el periodista gasteiztarra desgranó las claves de un misterio que a día de hoy sigue dejando muchos interrogantes.
En el episodio de ayer, Iker Jiménez, junto a Javier Pérez Campos y Aldo Linares, viajaron al antiguo hospital de Santa Ana, ubicado en Fonz (Huesca) para descubrir más sobre los inquietantes sucesos que envuelven su atmósfera.
Uno de los entrevistados fue Ramón Aranda, exempleado del centro, quien señala que una persona que lo compró aseguraba sentir pánico. Tal era la situación, que ni el comprador ni su mujer querían quedarse a solas: “Se les veía el miedo en la cara”, contó.
Numerosos testigos afirmaron haber escuchado voces, sentir portazos, e incluso otros fenómenos extraños en el hospital. Un ejemplo de ello fue cómo una silla que se dejó en una habitación, verla parecer en otra distinta.
También describen que unas puertas que se dejaron abiertas luego aparecían cerradas, que las luces se apagaban … Incluso un antiguo paciente confiesa que alguien le tiraba del brazo hacia abajo: “Nunca más volví a entrar, seguro que hay alguien”.
Aldo Linares, cuando acudió al viejo hospital, dijo sentir “la imagen de un hombre calvo” y a personas de espaldas. Al entrar en la parte más antigua, revelaba que sentía “un eco infantil juguetón” por los pasillos.
Sin embargo, el momento más impactante tuvo lugar cuando una persona se acercó para compartir algo que vivió y que guarda relación con este mismo escenario. Además, tenía mucho que ver con lo que Aldo había dicho previamente.
Muchos investigadores han utilizado equipos sofisticados para registrar cualquier actividad inexplicable. Según el material recogido, tenemos voces susurrantes, fugaces en fotografías y anomalías en dispositivos de detección de energía.
Historia del lugar
El viejo hospital, situado en el municipio de Fonz (Huesca), ha vivido innumerables rumores y leyendas a lo largo de los años. Abandonado desde hace décadas, el edificio, en ruinas, es el portal hacia algo perturbador.
Construido a principios del siglo XX, sirvió como un refugio para los enfermos y heridos de la zona. Pero, conforme el tiempo pasaba, el lugar adquirió una reputación sombría y espeluznante.
Independientemente de la veracidad de sus historias, lo cierto es que los testimonios de todas aquellas personas que estuvieron en el hospital de Fonz relatan historias que forman parte de la identidad de la región.
