Pepe Rodríguez fue el gran protagonista del programa de Carlos Sobera, 'El musical de tu vida' de Telecinco. El formato puso en escena varios números musicales que repasaron sus vivencias más importantes, donde el cocinero aprovechó para explicar algunas de sus anécdotas más relevantes, como, por ejemplo, cuando empezó a ayudar a la gente a abandonar las drogas.

​Pepe Rodríguez recordó que en su juventud, que transcurrió en la década de los años 80, se rodeó de gente que se movía en el mundo de las drogas: “Un chaval joven que le gusta alternar por la noche ve de todo. Y en aquella época pasaba igual. Yo tenía muchos amigos que picoteaban con el tema de las drogas y había poca información. Yo nunca las probé, pero veías el desastre a tu alrededor”. En esa época, su profesor de EGB, José Soriano, fue un ejemplo para él, que siempre trataba de ayudar a los que lo necesitaban: “Él estaba queriéndolos sacar de ahí, ayudándoles. Yo mientras me tomaba mi copa por la noche decía 'joder, qué ejemplo me está dado este tío y yo como un tonto bebiendo'”, afirmó el juez de ‘Masterchef’, visiblemente emocionado.

Ante la atenta mirada de Carlos Sobera, el chef no pudo evitar contenerse las lágrimas y relató lo mucho que le llegó a marcar esa persona. “Me impresionó de tal manera aquello que un día por Illescas le dije que si quería que le echara una mano. Ahí entendí la problemática de las drogas”, narró Pepe Rodríguez, para añadir lo siguiente a continuación: “Además, su ejemplo me ayudó a ser mejor persona. No hay nada más importante en la vida ni más maravilloso que ayudar a los demás”, remató.

Sus inicios en la hostelería

El presentador también preguntó al invitado sobre si era un buen estudiante: “Estaba en un colegio de monjas donde más o menos estaba controlado. Llego con 15 años al instituto, donde no pasaban lista, y aquello se jorobó”, reconoció Rodríguez, que dejó sus estudios para empezar a trabajar de camarero junto a su hermano: “Empecé con 17 años. Me puse de camarero. Siempre habíamos estado en el negocio familiar los sábados echando una mano, siempre habíamos estado picoteando. Nos metimos ahí, mi padre dio un pasito atrás y dijo 'ahí lo tenéis, ahí tenéis el bar para vosotros'”, narró el juez de ‘Masterchef’.

Acto seguido, Pepe Rodríguez hizo una reflexión de cómo llegó allí: “Yo no era buen camarero. Luego, analizándolo, quizá fuera por la timidez, por estar cara al público. ¿Quién me lo iba a decir ahora? Cómo pueden cambiar las personas, por eso a la gente hay que darle su tiempo”.