El bilbaino Álex de la Iglesia estrena este domingo "30 monedas", una serie de terror fantástico que va un poco más allá en su carrera, tanto en lo visual como en la dirección de actores, para contar una historia sobre Judas y el anticristo en la que mezcla lo cotidiano con magia sobrenatural a la que tiñe de terror.
En una entrevista virtual con Efe, el director acepta que la serie, como toda su obra, es una mezcla de una gran cantidad de estímulos -"No puedo escapar de mi cabeza", explica-, y no todos son cinematográficos.
"Así veo yo esta cosmovisión absurda -explica didáctico-: en la serie está el cine fantástico, pero también el de serie B (cita a Larry Cohen), el de terror (John Carpenter), la literatura fantástica, y por supuesto, 'Lovecraft'. Pero también la vida tan cercana a la religión que hemos tenido Jorge (Guerricaechevarría, su coguionista) y yo".
El bilbaino recuerda que estudió en los Jesuitas y en los Agustinos: "Mi cole se llamaba El Divino Infante, no te digo más, y mi padre iba a misa todos los días".
"Yo me considero católico, he estudiado Teología, y como dice uno de los personajes de la serie, 'creer es querer creer' y yo creo que todos hemos querido creer y vivir la religión como parte de nosotros porque ofrece una vida plena". En ese sentido, añade: "En España, y también en Italia, hemos vivido la religión tan de cerca que no la podemos ver separada de uno mismo".
"Y nunca nos hemos dado cuenta de que la religión pertenece al pensamiento mágico; las cosas son verdad o mentira, bien o mal. Nuestros sacerdotes no dejan de dirigir un ritual mágico en el que todos los domingos Dios baja a las iglesias del mundo y se convierte en pan y vino; eso que ya tenemos asumido no es más que magia", defiende.
En "30 monedas", y aunque De la Iglesia sostenga que "nada de lo que se dice en ella es mentira", el anticristo encuentra su motivación en un pueblo de Segovia al que su cura, el padre Vergara (un sensacional Eduard Fernández, transmutado en boxeador expresidiario), llega expulsado del Vaticano tras fracasar en un exorcismo.
La base es la Biblia, sin duda: una de las "30 monedas" que Judas recibió hace 2.000 años por traicionar a Jesús, la última, la que cierra un círculo de poder del maligno, la tiene este cura. Y empiezan a pasar cosas raras en el pueblo.
"En el cine y en las series lo importante es la emoción, la ilusión y la fe en lo que estás haciendo y, en ese sentido, yo sigo igual que a los 18 años, solo que he aprendido a esquivar golpes, y a manejar la maquinaria; creo que es lo mejor que hemos hecho", afirma, convencido.
"30 monedas", además de unos magníficos efectos especiales, creados y desarrollados íntegramente por profesionales españoles, le debe su credibilidad a un largo listado de enormes actores.
Al quinteto protagonista, Megan Montaner, Eduard Fernández, Manolo Solo, Miguel Ángel Silvestre y Macarena Gómez, se suman unos secundarios de lujo, de Pepón Nieto a Carmen Machí, Cósimo Fusco, Leonardo Nigro, José Alias, Elisa Matilla, Secun de la Rosa o, un más que destacable Javier Bódalo.
La serie, que tendrá de momento tres temporadas, estrena la primera este domingo en España través de HBO Europe, con ocho capítulos de emisión semanal de una hora cada uno, que podrán verse en EEUU y Latinoamérica por HBO Max en 2021.
El vasco desvela excitado, casi sin poder callárselo, que en la segunda temporada "hay un 'supertwist' (giro narrativo) que la hace más fascinante todavía que la primera". "Estamos disfrutando muchísimo desarrollando los capítulos", dice, y, sin que le importe el 'spoiler', adelanta que si uno de los demonios del final de la primera temporada se escapa a Nueva York es "porque algo va a pasar allí muy importante".
"Podría haberse ido a Wuhan -acepta-. Pero no te olvides de que el demonio es ubicuo", señala con una sonrisa, con la que da por concluida la entrevista con Efe.