MADRID. "Es muy difícil después de cuarenta y tantos años estar aquí. Eso es lo que queremos, que de 'Idol Kids' salga un gran artista que perdure y sea una megaestrella", ha dicho este lunes en una intervención sin preguntas sobre su vida personal, tampoco sobre la incipiente carrera de su hija, Isa Pi.
"A mis hijos no los hubiera presentado a un programa así porque hay un botón rojo", ha reconocido, antes de destacar que ella se preparó durante 3 años y medio para grabar su primer disco con 15 años, aprendiendo ante un público y formándose "para ser una estrella".
La tonadillera, el presentador Jesús Vázquez y el resto de estrellas del jurado de este nuevo concurso, Edurne y Carlos Jean, se han encontrado con la prensa tras el final de la grabación de las dos primeras fases que se emitirán, "Los Castings" y "Los Rankings".
"He trabajado en televisión muchísimo y sin trabajar también he salido en ella, pero esto ha sido de lo más bonito que me ha pasado en mi vida artística", ha declarado, pese a reconocer que al principio no fue una misión fácil valorar a niños y niñas de entre 6 y 15 años. "Pasé un par de días fatal", ha ratificado.
Tras casi un año de preparación, España se convierte en el décimo país que emitirá este formato en un intento por reeditar las buenas cifras que en el pasado rindió la emisión en esta cadena de un formato similar, el de "La Voz Kids", que regresa justamente con quien fuera su conductor.
Para Jesús Vázquez este retorno al formato del "talent show" como presentador es "una vuelta a casa". "No paramos de encontrar talento en España y eso es maravilloso; de los primeros programas que yo hice a este ha subido el nivel de cómo cantan los niños", ha señalado el gallego ante una también mayor variedad estilística que incluirá copla y hasta "un niño jotero".
En el jurado, junto a los dos novatos en estas lides, una Edurne mucho más experimentada tras cinco años en esa posición en diferentes programas de Mediaset. "He encontrado una silla en la que me siento muy cómoda", ha reconocido la cantante.
"Con los niños hay que desnudarse y hablar de cosas de las que nunca has hablado en tu profesión", ha destacado por su parte el productor y compositor Carlos Jean.
Más de 3.000 niños se inscribieron inicialmente al programa, muchos de ellos convocados a pruebas presenciales en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Oviedo y Canarias.
La última fase de selección, ya con Isabel Pantoja y compañía, se televisará con público en directo. Allí requerirán el visto bueno de al menos dos de los tres jurados con su botón verde y serán los asistentes a plató los que, con sus valoraciones, les otorguen una posición en una clasificación general que les llevará a las últimas galas.
"Isabel no trabaja mucho el botón rojo", han anticipado con sorna los responsables del concurso de su participación, una singularidad que hizo que las "cuatro únicas veces (una por error)" que la artista apretó ese pulsador le diera nombre propio entre sus compañeros: "rojo pantojo".
"Estoy aprendiendo a diario y no por pulsar un botón, sino de los niños que cantan. Me veo reflejada y por eso lloro y me emociono, porque empecé con 7 años y por eso me cuesta tanto", ha explicado Pantoja, que se ha definido como "mujer, artista" y más interesada en "el arte que la voz" de los aspirantes, muchos de los cuales se han atrevido con sus canciones.
Frente a los rumores que podían señalarla como una diva, Vázquez ha entonado una cerrada defensa. "En el plató he encontrado una mujer que ha sido todo facilidades y no ha tenido ni una mala palabra o gesto con el equipo; ha sido muy buena compañera", ha asegurado, pendiente aún de la fecha de estreno del programa.