madrid - La cuarta entrega de Lazos de sangre se centró en los Iglesias-Preysler, una extensa y exitosa saga familiar marcada por la seducción y la casualidad, esa que hizo que un futbolista cambiara radicalmente de vida para convertirse en uno de los cantantes españoles más famosos de todos los tiempos.
El espacio confirmó su buena acogida tras anotar un 13,6% y convertirse una semana más en la oferta más seguida del prime time del jueves. Anotó, de hecho, su mejor cuota hasta la fecha. Con respecto a su última entrega (13,3%) crece 3 décimas. Ya en el late, el coloquio de Amigas y conocidas elevó la media de La 1 hasta el 14%.
El programa de esta semana arrancó con el enlace entre Julio Iglesias e Isabel Preysler en 1971, y lo hizo con su hijo Julio José haciendo las presentaciones de ambos: “Mi padre es probablemente de las personas más inteligentes y sabias que he conocido en mi vida. Yo crecí teniendo a mi padre en un pedestal, era algo increíble. Todo el mundo le aplaude cuando se sube a un escenario, todo el mundo lo quiere”.
Trataron temas como el comienzo de la pareja, sus hijos, el secuestro del doctor Puga por parte de ETA, las bodas de Chabeli, el despegue a la fama de Enrique, la vida de Isabel y la facilidad de seducción de Julio. - DNA