Como bien es sabido, la grasa visceral es aquella que se acumula en la parte abdominal del cuerpo. Pero va más allá de un problema meramente estético: se relaciona este fenómeno con hábitos poco sanos y un estilo de vida sedentario. También entran en juego la mala alimentación y otros factores.
En cualquier caso, es un problema de salud que no hay que perder de vista y tratar de solucionarlo lo antes posible. Y no conlleva grandes esfuerzos, si se sigue a rajatabla un plan bien definido.
Una grasa peligrosa y activa
La grasa del abdomen es perjudicial para el organismo, ya que expulsa sustancias inflamatorias y tóxicas, dañando el sistema cardiovascular y el metabolismo. Asimismo, está relacionada con trastornos digestivos y enfermedades como la diabetes, entre otros. A nivel psicológico, puede generar cansancio y malestar general.
El lado bueno es que es más sencillo de quemar. Al empezar a practicar ejercicio con regularidad, hay mayores probabilidades de terminar con ella. Y, si se combina con costumbres saludables, los resultados no tardarán en venir.
El ejercicio es la clave
Si miramos los ejercicios físicos más efectivos para reducir los efectos de la grasa visceral, los cardiovasculares son algunos de los más recomendados. Queman calorías y aceleran el metabolismo del cuerpo, entre otros efectos.
Vamos a repasar cuáles son los mejores, de acuerdo con los expertos, y qué consecuencias pueden tener en el organismo.
- Running
Correr es, sin duda, una de las mejores actividades que existen para acabar con la grasa acumulada en el abdomen. Gracias al running, las hormonas se estabilizan, bajan los niveles de estrés, además de darle más resistencia al físico.
- Saltar a la comba
Saltar a la comba es un ejercicio muy completo. No sólo quema calorías: mejora la coordinación, el sistema cardiovascular, tonifica la musculatura y, a base de repeticiones, puede ser muy útil para hacer frente a la grasa visceral.
- Boxeo
Este deporte de contacto y de gran intensidad alterna fuerza y cardio. Por si fuera poco, el boxeo mejora los reflejos, al tener que dar o esquivar golpes. Y, cómo no, quema ingentes cantidades de calorías, repercutiendo en un abdomen más tonificado.
- Natación
La natación, uno de los deportes más populares del mundo, implica a muchos músculos del cuerpo, así como a la correcta circulación de la sangre y beneficia al sistema respiratorio. Si se practica con frecuencia, los resultados son muy buenos para la salud general.
- Bicicleta
Independientemente de que sea al aire libre o estética, es ideal para acabar con la grasa visceral. En esta actividad, andar con la bicicleta se ejercita todo el cuerpo. Es, además, un deporte de bajo impacto articular y de mucha quema de calorías.
Una rutina para transformar tu salud
Si estos ejercicios los realizamos con frecuencia y añadimos una dieta equilibrada, poco a poco, los resultados empezarán a verse. De todos modos, no todos los cuerpos son iguales, y cada uno reacciona de forma diferente a estos ejercicios.
Los beneficios no tardan en aparecer: energía, mejora física, resistencia y fuerza. Y, sobre todo, armarse de paciencia y no tirar la toalla hasta lograr el objetivo.