Madrid - Ana Rosa Quintana volvió ayer para presentar la decimocuarta temporada del programa que lleva su nombre y, lejos de pensar en una retirada, afirma que “mientras el público quiera” y “el cuerpo aguante” continuará en la televisión. Lo ha asegurado a Efe en una entrevista en la que ha reconocido que le gusta volver a la calle de reportera, tal y como hizo en agosto con motivo de los atentados de Catalunya. La presentadora niega que su programa fuera sensacionalista esos días y asegura que fue “muy respetuoso” con todo lo que estaba pasando.

Ha empezado la temporada decimocuarta de ‘El programa de Ana Rosa’. ¿La afronta con la misma ilusión que la primera?

-Tras la temporada 13, un número que me encanta, llega la 14, que suma cinco y es la alegría. La afronto con muchísima ilusión y parece casi que soy primeriza, estoy como cuando se te pone en el estómago un nudito, con el nervio puesto. Como cuando tienes exámenes. Luego se me pasa, cuando llega el directo.

¿Qué novedades traen las cuatro horas en directo de lunes a viernes?

-Vamos a seguir con nuestras señas de identidad de los últimos años, especialmente en lo que se refiere a la política y a la actualidad. Hay muchos temas encima de la mesa y los trataremos cada vez con más fuerza. Además de todos nuestros colaboradores habrá incorporaciones. El periodista Jesús Cintora estará de manera más fija en la mesa política y para reforzarla se incorporan la ex asesora de comunicación de Pedro Sánchez, Verónica Fumanal; también Manuel Rico de Infolibre; Antonio Salvador, de El Independiente; Rodolfo Irago, que fue jefe de prensa con Alfredo Pérez Rubalcaba; Juan Soto Ivars, periodista de El Confidencial, e Irene Lozano, periodista y exdiputada del PSOE en el Congreso.

Invitará a líderes políticos como otras temporadas? En concreto, llevará a Carles Puigdemont?

-Nosotros invitamos a todos los políticos, lo que pasa es que dependemos de que ellos quieran o no y de cuándo lo consideren oportuno. Por este programa han pasado representantes de todos los signos políticos.

¿Y la realidad de la ciudadanía?

-En cualquier sección intentamos acercarnos a lo que realmente afecta a la gente. No es política de editorial es política real, lo que afecta a los ciudadanos. Vamos a seguir con nuestro equipo de investigación. La temporada pasada hicimos todos los días un tema de investigación con temas muy cercanos a los ciudadanos y lo mantendremos. Tenemos un gran equipo y hay que aprovecharlo. Generamos mucha información propia.

Interrumpió sus vacaciones para estar al día siguiente de los atentados de Catalunya en La Rambla. ¿Sigue teniendo alma de reportera?

-Hace unos años empezamos en Gaza y también estuvimos en los atentados de París. Cuando hay un tema importante y hay que reforzar, pues voy de reportera. Volver a la calle otra vez me encanta.

¿Qué tiene que decir sobre algunas acusaciones de sensacionalismo a su programa que se hicieron esos días?

-No es verdad. Nuestro programa, y creo que lo dijo en varias ocasiones el presentador Joaquín Prat, no emitió ninguna imagen que pudiera ser dura ni que pudiera alentar a los terroristas. Creo que hicimos un programa muy respetuoso y estupendo.

Este verano se ha seguido tratando en su programa la situación en Venezuela. ¿Seguirá teniendo su espacio?

-Mis compañeros han estado en verano poniendo reportajes para contar lo que está pasando. Es una barbaridad tan grande, en un país que era una democracia, que esté ocurriendo lo que está ocurriendo, en el siglo XXI... Es incomprensible que la población esté pasando carencias de todo tipo, sobre todo de libertad.

La violencia machista es otro tema hacia el que su programa muestra especial sensibilidad.

-Ya hace veinte años, con el programa Sabor a ti, abordamos los malos tratos, cuando eran algo escondido y las mujeres no lo denunciaban. Reunimos 500.000 firmas que llevamos al Congreso. Es un tema que personalmente llevo tratando los últimos veinte años, incluso en una época en la que nos criticaban por ello, hay que recordarlo. Y vamos a seguir.

¿Vive pendiente de las audiencias?

-Claro. Al final esto es la televisión, siempre se depende de la publicidad y esta de las audiencias. Es como la pescadilla que se muerde la cola. Mis compañeros han hecho un programa del verano excepcional, han ganado todos los días, semanas y meses, con una media en julio de más del 17% de cuota de pantalla y en agosto, mes más difícil, de más del 16%. En verano veía las audiencias cuando me despertaba y he seguido el programa y los temas.

Ha decidido desligarse de Cuarzo Producciones, compañía que fundó en 2000. ¿Por qué?

-He ido vendiendo las acciones poco a poco. Sigo siendo consejera delegada hasta noviembre. Ya tengo bastante con ser presentadora y editora del programa (trabajan unas cincuenta personas de Cuarzo más los colaboradores especialistas de otros medios que salen en pantalla y la parte técnica de Telecinco) y con dos hijos preadolescentes. Cuando el piloto se enciende yo estoy a lo que tengo que estar y la directora es la que lleva la batuta.

¿Está pensando en una jubilación de la televisión?

-No, de momento no. Aunque esto nunca se sabe. En la tele hoy estás y mañana no. Pero en principio hemos liderado trece temporadas y sería una traición a la gente que ha confiado en nosotros durante trece años. Mientras el público quiera y el cuerpo aguante yo voy a seguir.