cambio radical. La hija de Isabel Preysler apareció en escena en noviembre, cuando fue criticada por su aumento de peso, achacado a un problema de tiroides, más en concreto, al hipotiroidismo. “Por el tema de salud estoy bien. Me afectó mucho al principio, pero he aprendido a apreciar las curvas femeninas”, dijo entonces. Ahora, Tamara ha combatido todo pronóstico navideño que dice que en las fiestas se engorda para reaparecer en sus redes sociales con una figura mucho más definida y fina que hace apenas un mes.
