Madrid - Jalis de la Serna entró en Corea del Norte de la mano de un español, Alejandro Cao de Benós, que realiza funciones de comunicación con occidente. Tras la emisión del reportaje sobre el país norcoreano, Cao de Benós ha realizado declaraciones en su contra, contra la cadena y ha acusado a de la Serna de mentir. La polémica continuó ayer con la presencia de Cao de Benós en Espejo Público. El reportero de En tierra hostil cuenta en esta entrevista cómo vivió el viaje a un país que deja muy poca movilidad a los visitantes extranjeros, sean turistas, sean periodistas.
¡Vaya película la que se han montado con el reportaje de Corea del Norte!
-Creo que hemos hecho un reportaje con un actitud absolutamente deontológica. El reportaje es absolutamente objetivo e imparcial.
¿Qué ha pasado para que Alejandro Cao de Benós se muestre tan agresivo en sus acusaciones?
-En vez de valorar que ha estado 60 minutos en una televisión en horario de máxima audiencia, ha pensado que solo íbamos a mostrar una cara de una realidad y hemos mostrado todas las aristas de una realidad. Nada más.
¿Se puede quejar del montaje o de omisión de sus comentarios?
-No, absolutamente no. Hemos sacado lo que él ha dicho, incluso las correcciones que nos hacía delante de cámara.
¿Han recibido críticas oficiales de Corea del Norte?
-Hay gente que en Twitter se pone en plan amenazante. No nos preocupamos por eso. Hemos hecho este reportaje como el resto, con una visión periodística.
Hablemos del país, ¿qué le pareció?
-Un lugar muy diferente a todos los que conocíamos, un país que tiene peculiaridades muy sorprendentes. Como turista y, mucho menos, como periodista no puedes visitarlo si no vas acompañado de una persona del gobierno. En este país no se puede salir solo a la calle, no te dejan salir solo del hotel, no te dejan pasear solo por la ciudad.
¿Por qué?
-Tienen miedo a que contamines la mente de los ciudadanos del régimen norcoreano. Es un país en el que no te dejan hablar con la gente de la calle. Los ciudadanos de Corea del Norte suelen tener bastante respeto a la hora de hablar con los extranjeros. Incluso dicen que están adoctrinados para decir lo bien que están en sus país.
¿Es un país en el que sintieron miedo por algún motivo?
-No, íbamos acompañados por una persona que trabajaba para el régimen.
Cao de Benós ha amenazado con lanzar un ‘tuit misil’. ¿Sabe lo que es eso?
-Ja, ja, ja... No tengo ni idea lo que es eso. En su blog personal dice muchas cosas que no se corresponden con la realidad, como que yo iba buscando mendigos o prostitutas para grabarlos.
¿Se ha podido sentir él presionado por las autoridades norcoreanas?
-Creo que no. Él se ha expresado con total libertad durante 60 minutos, no creo que vaya a tener ninguna presión por parte de su gobierno. Tampoco creo que tenga motivos para hacernos ningún tipo de reproche.
¿Es interesante Corea del Norte?
-Sí, es una dictadura que hay que retratar.
Ellos se venden como la democracia más auténtica y el paraíso de los trabajadores.
-Ya, pero hay un informe de la ONU de febrero de 2014 en el cual se denuncian todo tipo de vejaciones a la Derechos Humanos. Hay que tener en cuenta que la versión que dan de la realidad es muy diferente a la que da un organismo como Naciones Unidas.
¿En qué condiciones han hecho el reportaje?
-Tienen un control absoluto sobre tus movimientos. Éramos tres periodistas y teníamos a dos personas constantemente al lado. Ellas nos iban diciendo lo que podíamos grabar y lo que no; dónde se tenían que terminar las entrevistas y no nos daban opción, más que a hablar con las personas que teníamos que hablar y ahí se acababa todo.
¿Se ha sentido decepcionado con la reacción que ha habido por parte de Corea del Norte?
-No, me parece que es gente que puede reaccionar como quiera. Los coreanos sabrán por qué han reaccionado así, ellos sabrán por qué no quieren que se conozca la realidad de su país y por qué actúan de ese modo. Te dejan plasmar la realidad que ellos quieren que plasmes. Es un régimen basado en la propaganda
¿Cuánto tiempo lleva en Madrid, en tierra urbana no hostil?
-Dos meses y algo; ya estoy nerviosito, tengo ganas de empezar a moverme.
¿Cuál será su próximo destino?
-No lo tengo claro, estamos empezando a hacer gestiones para ir a varios países. Seguiremos yendo a lugares en conflicto. Está la posibilidad de ir por Nigeria.
¿Qué otro tipo de periodismo haría?
-El mundo del periodismo es muy amplio y uno se puede sentir muy cómodo haciendo otros tipos de periodismo. Me gusta el reporterismo internacional porque me gusta viajar y enseñar otro tipo de realidades alejadas y saber cómo nos afectan y darlas a conocer. Cualquier tipo de reporterismo me gusta: deportes o social, pero buen periodismo. Lo que no me gustaría hacer es corazón, pero uno no puede decir de este agua no beberé y yo no lo digo. Pero en principio no me sentiría cómodo haciendo ese tipo de información.
¿Cómo no ha escrito aún un libro con tantas experiencias extremas en países en conflicto?
-Me lo he planteado en varias ocasiones. Tengo afición a escribir desde la infancia y tengo mis apuntes, mis bocetos y alguna cosa pergeñada que tal vez algún día pueda ver la luz.