Euskadi afrontará un desafío migratorio en las próximas décadas con medio millón de nuevas llegadas previstas, según han explicado los investigadores en migraciones Andrea Ruiz Balzola y Xabier Aierdi, doctores en Antropología y Sociología respectivamente.
En este contexto, los doctores manejan la hipótesis de que la población migrante represente hasta el 40% del total, lo que han presentado como una hipótesis de las "más verosímiles".
En una entrevista con EFE, desde la fundación Begirune, dedicada a la cooperación y la investigación sobre las migraciones, ambos doctores destacan la necesidad urgente de diseñar políticas públicas sólidas que eviten una sociedad fragmentada y garanticen la integración social, laboral y lingüística.
"Queremos traer a la luz la necesidad del diseño de las políticas, pero también el cómo se conforma el discurso público sobre el hecho migratorio y el conocimiento científico", ha destacado Ruiz Balzola.
La antropóloga también ha invitado a "dejar de lado" esa "obsesión" con el sur, mientras ha recordado que las migraciones son un proceso "mucho más amplio", y de hecho, ha apuntado que "la mayor parte de la población migrante entra por Barajas".
El aspecto laboral
Entre las áreas críticas, el acceso a un empleo digno en Euskadi se plantea como una segmentación del propio mercado, que como persona migrante "tiene nichos en los que puede encajar y otros en lo que no", ha explicado la directora de la fundación, el conocido 'techo de cristal' al que en especial las mujeres migradas llaman 'suelo pegajoso'.
A esta situación se suma la dificultad para homologar títulos profesionales, lo que, según los investigadores, "condena" a muchas personas a ocupar empleos que la población autóctona rechaza.
"Lo que no podemos pensar es que lo que hoy no hagamos no va a emerger dentro de dos o tres décadas", ha advertido Aierdi, en base a los datos del Banco de España en los que se asegura que "se precisarían 25 millones de personas sólo para mantener las pensiones".
Aierdi, que lleva más de 40 años investigando las migraciones, ha planteado un nuevo reto: "200.000 personas llegarán al ámbito doméstico y a su vez nos encontraremos con una gran jubilación del sector industrial", lo que plantea entonces la situación de "un personal que no podrá atender esas necesidades", a menos que "se les dé cierta preparación tecnológica".
Política lingüística
La política lingüística del euskera se alza como una de las principales áreas de estudio a medio y largo plazo. Ambos investigadores invitan a pensar más en "lógica e integración", que en "aprender el Euskera", lo que según su opinión y desde el punto de vista pedagógico, "no es lo más acertado", además de "ser un obstáculo manifiesto en la integración", ha asegurado Aierdi.
El director de la fundación ha subrayado que se necesita "una política pública, seria y sensata", para afrontar el futuro de la sociedad vasca.