NO me digan por qué pero hay cadenas de las que uno siente más fiabilidad y rigor. O si me apuran, lo que espera algún espectador iluso es una especie de plus de credibilidad. Y si me siguen apurando podíamos decir que el histórico de alguna cadena es como firmar de palabra un seguro contra el sensacionalismo. Quizás ahí esté el fracaso del reportaje que Cuatro propuso el domingo para combatir contra el Salvados de Évole. Se sacaron de la chistera Asunta: el móvil del crimen, un especial con el que se declara consumado el matrimonio con Telecinco. Y es que no se puede dilapidar de esta manera una credibilidad conseguida tras años de trabajo de profesionales como Concha García Campoy o el mismísimo Iñaki Gabilondo. En esta evolución de Cuatro hacia la consumación de su contrato con Telecinco cuentan con pioneros como los que presentan entre risas la sección de fútbol Messi/Ronaldo y que se hacen llamar los Manolos. Todo un regreso a la radio que José Mª García propuso en las medianoches de hace un tres décadas. Lo cierto es que el especial de Cuatro sobre el macabro asesinato de la niña Asunta -cuyo sumario no está cerrado- fue un rotundo fracaso. La audiencia de Salvados: Españoles en Suiza triplicó las cifras del marrón que le endiñaron a Jesús Cintora. Esperemos que no cunda el ejemplo en la competencia y que a El Gran Wyoming de La Sexta no lo pongan a ejercer de presentador de premios tipo Carlos Sobera por copiar modelo que triunfa en su cadena hermanada Antena 3. Y es que esta agrupación hace posible que series como La que se avecina (que por cierto nada se sabe de la fecha de estreno) sean promocionadas en todas las cadenas de Mediaset de la TDT y que incluso en La Sexta se hable de lo que hasta ahora era solo Antena 3. A este paso ya me veo a Buenafuente desayunando con Susana Griso.