EL programa Entre todos, además de robarle el nombre a una revista de Garés y Tierra Estella, promete buen rollo a raudales. Más que describir la complicada situación que nos ocupa, parece que apuesta por el lado positivo de las miserias. Que te han despedido, pues nada, a capitalizar el paro y montar una empresa. Ya ven qué poco se espera de este programa que seguramente está hecho con cierta vocación de ayuda, pero ya me dirán qué pintan los que deberían estar haciendo algo, ocupados en montar programas cuyo único mensaje parece ser que: "o te ayudas tú o estás jodido", que es el nombre que le tenían que haber puesto en vez de andar copiando por ahí. Pero todo esto lo digo de oído. Las promociones que han hecho no me han convencido. Quizás porque no se lo crean ni ellos. El otro día su presentadora Toñi Moreno se presentó en el descanso del partido de la Supercopa entre el Atlético de Madrid y el Barcelona. Un buen escaparate el fútbol para hablar de emprendedores hacia el autosuicidio y parados de larga duración desesperados que seguramente verán en el deporte de oro grandes lecciones empresariales y laborales. No termina de cansar la apuesta televisiva por la película de psicópatas del sábado después de comer. Da igual la cadena que pinches, ahí te aguarda un problemón que acabará en huidas hacia adelante. El horario infantil se lo suelen pasar por el forro y pocas críticas se oyen al respecto. Da igual que los contenidos tengan que ver con las prostitución o la pornografía infantil. El caso es que nuestros chicos se van enterando de las maldades de la vida en horarios vespertinos. Algo así les pasa a los aficionados de Osasuna siempre que le retransmiten un partido como el del pasado viernes. Una cosa es lo que pasó en Anoeta y otra lo que decían los comentaristas de Cuatro. ¡Qué horror, qué miedo, qué aburrimiento!