una de las novedades televisivas de esta temporada va a ser el fichaje de mendigos que nos expliquen el tiempo. No es lo mismo decir que hay que abrigarse porque se acerca una borrasca y que llegarán vientos polares que "esta noche voy a dormir entre cartones a menos 20 grados centígrados". La iniciativa ha comenzado en la radio y parece que ahora se va a poner en marcha en la televisión rumana. El tiempo desde el punto de vista de un sin techo tiene otros matices que pasan desapercibidos para el común de los ciudadanos. Lo bueno de esta campaña es que se trata de protagonistas de verdad. Nada de imitaciones o recreaciones. Los mendigos que aparecen en plan Mario Picazo, Ana Urrutia, Mónica López o Roberto Brasero poseen la credibilidad de su experiencia. Y estas olas de frío se viven de otra manera si el que te las cuenta es quien se encuentra indefenso debajo de sus atillos de papel. De momento parece que la iniciativa tiene más tirón por los países del norte donde los inviernos son despiadados, que por aquí, donde padecemos noches de invierno de casi 10 grados. ¿Y si la iniciativa se trasladara a otras secciones? Qué mejor manera de explicar la prima de riesgo o los vaivenes del Ibex que un pobre de solemnidad. Y lo mismo podríamos hacer si los comentarios técnicos de los partidos de fútbol en vez de dejárselos a Julio Salinas, Kiko, Míchel y compañía se los dejaran a los mendigos que pululan por los aledaños de los estadios de fútbol (eso suponiendo que alguno de ellos se atreva a estar por las cercanías con tanta policía y grupos vociferantes como suele haber por esos lugares). Y qué mejor telediario que el que a las noticias de Matías Prats y demás le diera réplica un mendigo que relatara con crudeza la triste realidad que nos ocupa: la de esos pobres dirigentes del PP incapaces de decir no a una simple propina.