Vitoria. Adolfo Fernández ha comenzado 2012 con muy buen pie. Entre sus manos tiene dos atractivos proyectos: ayer comenzó la grabación de un nuevo Estudio 1, 19:30, y la obra de teatro Bailando bajo las balas. Es un enamorado de la interpretación y disfruta todos y cada uno de los papeles que ha interpretado en cine, teatro y televisión. Uno de los más reconocidos en la pequeña pantalla es el que interpretó en Policías (Antena 3) y por el que recibió el Premio de la Unión de Actores Vascos.
No se puede empezar mejor el año.
Ha sido fantástico que nos seleccionen para hacer uno de los tres Estudio 1 aprobados el pasado año: La viuda de Valencia, Urtain y la tercera es 19:30, una obra de mi compañía K-producciones.
¿Cómo ha sido el primer día de la grabación?
Estupendo. Hemos empezado hoy (por ayer), aunque llevábamos una semana y media de ensayos. Estaban todos los operadores, cámaras, iluminadores, escenógrafos y toda la gente de TVE. Ha sido un placer ver todo ese plantel de gente trabajando en la misma dirección para llevar a un medio audiovisual un espectáculo que nosotros queremos mucho; lo hemos estado defendiendo por más de setenta ciudades.
Le veo emocionado...
Imagínate que lío hemos montado. Claro que estoy emocionado, me emociona la interpretación y todo lo que ello conlleva.
¿Resulta fácil trasladar una obra de teatro a la televisión?
Hay que traducir el lenguaje. El modo teatral es más expansivo porque el lenguaje tiene que llegar hasta la última butaca, los gestos deben ser más ampulosos y la voz también. Todos los que hemos hecho la obra de teatro hemos trabajado en cine y en televisión. Así que lo que ahora hacemos es traducir esa obra de teatro al modelo audiovisual. Todos los actores de la compañía están muy acostumbrados a cambiar el registro.
Muchos no creímos a TVE cuando anunció que iba a producir de nuevo el formato de 'Estudio 1'. Se había anunciado tantas veces...
Tampoco yo me lo creí. Empecé a creer que era verdad cuando vi la obra Urtain. Me pareció un trabajo maravilloso, fue cuando me lo empecé a creer. Hace una semana, vi cómo estaba montada la escenografía para nuestra obra en el plató de Estudio 1 y me pareció una maravilla.
De la etapa original de 'Estudio 1' todos guardamos un excelente sabor de boca. ¿Cree que esta etapa será igual?
Siempre se ha hecho un trabajo excepcional en Estudio 1. La diferencia es que ahora hay más medios que antes. Pero es cierto que en el pasado se han trabajado muy bien la obras de teatro en televisión. 19:30 tiene mucho de espectáculo cinematográfico y la traducción a la televisión está siendo perfecta. Ahora me creo que Estudio 1 es una realidad. Estoy encantado con el trabajo que nos han propuesto. Estamos fascinados.
¿Cuál fue su última historia en televisión?
Los misterios de Laura, fue un trabajo episódico. Estoy haciendo más cine y teatro. Acabo de estrenar la película Silencio en la nieve, sigo con el teatro y estoy sin parar. Tengo ganas de descansar un poco. Esto de la televisión es una paliza, no terminas nunca. Llegas a casa y tienes que seguir trabajando en la planificación del día siguiente.
Oyéndole hablar se desprende que el teatro es su pasión.
Es mi pasión. Creo que es porque lo controlo mejor. El cine se me escapa, no lo podría producir. Sin embargo, un espectáculo como 19:30 me apasiona. Terminaré esto y empezaré con otra cosa. Es una obra que nos ha dado muchas alegrías. Todo ha sido gracias al teatro Arriaga, que ha sido nuestro coproductor y ha hecho posible que estemos ahora en este lugar.
¿Suerte?
Sí, somos afortunados. Es un espectáculo que hemos coproducido juntos y ahora lo tenemos en televisión, en un Estudio 1. Nos va a ver un número de gente muy importante; no sé cuantas funciones tendríamos que hacer para igualar ese número, cuatrocientas, quinientas, tal vez más.
Dejemos de lado el trabajo y vayamos a sus orígenes. Usted nació en Sevilla y ha vivido desde niño en Bilbao.
Nací en Sevilla y llegué a Bilbao a los cuatro años. Soy hijo de un cántabro y una gaditana. Hace unos cuantos años que ando un poco repartido. Toda mi familia vive en Bilbao y yo tengo que vivir en un pueblo en las afueras de Madrid, en la carretera de Valencia. Subo muy a menudo a ver a los míos, aunque me gustaría hacerlo con mayor frecuencia.
Le gusta más vivir en un pueblo que en la ciudad, ¿no?
Cuando estoy en Bizkaia vivo en Kobaron, en un pueblo de 80 habitantes. A mí las ciudades no me van mucho.
¿Le molesta el ajetreo?
Los actores ya practicamos demasiado las ciudades cuando estamos de gira. Estamos en contacto con mucha gente y lo que me gusta es volver al pueblo.
¿Dónde vive en Madrid?
En Perales de Tajuña, pero no vivo en el mismo pueblo, vivo en el monte en una casa aislada.
¿Qué le atrae de un pueblo?
La familiaridad, me gusta ir a la taberna, las relaciones próximas y cercanas, la pequeña tienda de pueblo... Esto no lo tienes en la ciudad, pero si quieres gente te vas a la ciudad y puedes hincharte a ver teatro, arte, museos, cine y lo que sea.
Recuerdo que hace unos años no le gustaba usar ni los teléfonos móviles. ¿Sigue igual?
Mi hija de siete años dice que lo que tengo ahora de móvil es una patata que ni siquiera saca fotos. No me queda más remedio que usarlo, me parece una herramienta estupenda. Cristina, mi chica, es la productora de la obra y ella sí tiene todos esos aparatos de alta tecnología. Yo tengo un móvil que si se cae no se rompe y si se rompe, no pasa nada. Me sirve para llamar y para que me llamen.
Veo que las habilidades tecnológicas no son lo suyo...
Pero las uso, solo que yo no aprieto, el botón, lo hacen por mí. Pero si tu me dices, vete a la cocina y prepara la comida, voy y la hago.
¿Le gusta cocinar?
Me encanta y hay cosas que no me salen tan mal.
Se puede lucir un poco. ¿Qué platos le salen bien?
Mira, este fin de semana ha estado en mi casa el actor Rafael Martín, ha venido también su chica, y me he esmerado un poco. El primer día preparé unos chipirones en su tinta que salieron muy ricos. Para el segundo les puse un pollo al limón y mientras preparaba el pollo, he fabricado un cocido para congelar y para tener comida preparada para esta semana.
Le veo muy organizado en materia de despensa.
Sí, he aprovechado el fin de semana para hacer comida y luego, solo tengo que calentarla al llegar a casa.
¿Cocinero o cocinilla?
Te juro que he currado en la cocina.
¿Cuál es su cocina preferida?
La de la amatxu, la clásica, la de toda mi vida. Sin ir más lejos, unas lentejas, garbanzos, unas alubias tolosanas... También me gusta la cocina japonesa.
¿Cuál es su recetario?
Ya no tiro de libros, como llevo tantos años cocinando... Al principio aprendí con el de las 1.800 recetas de Simone Ortega. Seguía las normas, las cantidades, incluso me compré el pesito... Ahora me muevo con cierta impudicia.