madrid. El equipo de El hormiguero lamentó ayer que el actor Jesse Eisenberg, protagonista de La red social, se sintiera incómodo y "no disfrutara" de su paso por el programa, al que calificó de espectáculo "diseñado para humillar a los invitados estadounidenses".
En una entrevista con el showman estadounidense Conan O"Brien, de la TBS, el intérprete criticó el trato recibido en el programa español, al que asistió en octubre junto a Justin Timberlake y Andrew Garfield para promocionar la película sobre Facebook.
El intérprete se quejó ante O"Brien de que en el programa de Cuatro no fueran agradables y respetuosos con los entrevistados, cualidades que atribuyó al presentador estadounidense. Al preguntarle por qué consideraba que había recibido ese trato, Eisenberg indicó que creía que era porque "los estadounidenses no enseñan a sus niños otros idiomas" y por tanto no pueden "saber qué pasa en esos programas".
Los responsables de El hormiguero sostienen que se han "quedado un poco preocupados" por las declaraciones del actor. "Por nuestra parte, hicimos todo lo posible para acomodarnos a sus gustos, peticiones y exigencias, que también las hubo. Pusimos el mejor jamón que encontramos y les dimos nuestras primeras marcas en la bebida de la sala vip. Nuestra disposición fue la mejor", apunta el equipo dirigido por Pablo Motos.
Los responsables del programa aseguran que estrellas nacionales e internacionales acuden a El hormiguero para "mostrarse de una forma diferente al público español". Matizan que es "absurdo" pensar que se pretenda humillar al invitado, "sea quien sea", ya que el objetivo es mostrar su "mejor cara", el "lado más cercano y divertido".
"No podemos esperar que los invitados tengan siempre su mejor día. (...) En el caso concreto de la visita que nos ocupa, los invitados pudieron comprobar -y corregir- con antelación el guión del programa antes de entrar a plató. A todo lo que se hizo, tanto ellos como sus representantes, le dieron el visto bueno", aclara el equipo.