don Lorenzo en "Los hombres de Paco"
vitoria. ¿Qué le ha aportado el personaje de don Lorenzo a su dilatada carrera como actor?
Me ha aportado satisfacciones que nunca sospeché que me podría dar esta profesión. Siempre me he sentido querido por el público, respetado, pero esto ha llegado a un momento en el que se desborda todo, que ya formas parte de muchas familias y yo nunca había sentido esa sensación. Por la calle, a veces, me vienen algunos chavales y me dicen "cuando me enfado yo también digo eso que dice usted". También me ha aportado haber formado parte de un equipo de trabajo muy interesante, muy humano. Creo que una de las características de esta serie es que es un equipo muy a muerte con el producto que estamos haciendo y de hecho se está viendo esta temporada.
¿Por qué la gente le tiene que dar una oportunidad a esta nueva temporada de la serie?
Porque creo que este año se van a sentir orgullosos y pensarán "mira lo que sabe hacer esta gente. Fíjate, don Lorenzo ya no es un gritón, pero tiene las mismas cosas. Ya no son tontitos Paco y Mariano...". La serie ha ganado en inteligencia, en propuesta, en factura. No creo que exista en este momento una serie en pantalla como Los hombres de Paco.
¿Por donde irá el pulso Reyes-don Lorenzo?
Ahí estamos, pero ya he hablado con los guionistas para que tengan ojo con esta trama. En el fondo hay un pique porque Reyes siente que tiene que trabajar más que nadie, que tiene que hacerlo mejor que nadie, pero topa con don Lorenzo que, aunque es buena persona, cuando ella llega a la comisaría empieza a moverle todo y piensa que no puede ser que sea una mujer tan inteligente y tan dinámica. Creo que es un buen pulso entre los dos personajes será muy divertido y muy tenso.
¿Ha sucedido algo paranormal en el rodaje?
Sí, se rompen muchas cosas o, de pronto, se vela mucho material. No sé si será porque estamos rodando lo que estamos rodando. Recuerdo todo un día de rodaje desapareció y no sabemos como...
¿Piensa en la jubilación?
Te vas a retirar tú mucho antes que yo (risas), no te quepa la menor duda. Sería como dejar un paraíso que es esto de la interpretación, de no ser tú nunca, nada más que la parte que tú quieres. No, no, no, imposible.