Con quince años, en el verano de 2017, un joven y fornido chaval de la localidad tinerfeña de La Orotava recibió la llamada del Deportivo Alavés, que pretendía incorporarlo a su cantera. El Glorioso acababa de cerrar su primera campaña en el regreso a Primera División, adornada con la final de la Copa del Rey. Precisamente, el hoy lateral izquierdo albiazul desvela que ese éxito copero fue clave para decantarse por la oferta. vitoriana. “Me llamaron justo después de la final de Copa y eso fue importante para mí porque era un club reconocible”, recuerda.
"El futuro pasa por ascender a Primera División con el Alavés, que es donde nos merecemos estar, y tratar de ayudar con mi esfuerzo a lograr ese objetivo"
A partir de ahí, el salto en busca del sueño del profesionalismo que todos los niños tienen cuando comienzan a darle patadas a un balón. “Con siete años empecé en el equipo de mi pueblo, aunque entonces jugaba de delantero y me gustaba mucho hacer goles y ahora estoy en todo lo contrario. Luego estuve dos años en el Tenerife y con 15 recalé en el Alavés. Al principio fue muy difícil separarme de mi familia, pero me ha ido bastante bien en lo profesional y eso ayuda mucho”.
Tras cinco años en la capital alavesa, ya se siente un vitoriano más, aunque viniendo de Tenerife su primer invierno fue duro. “No estaba acostumbrado a este frío y lo pasé bastante mal”, sonríe un hombre que representa la apuesta del Alavés por buscar talento joven en todos los rincones para su Academia y por cuya cabeza solo pasa el ascenso. “El futuro es ascender a Primera División con el Alavés, que es donde nos merecemos estar, y tratar de ayudar con mi esfuerzo a conseguir ese objetivo”.
TRAYECTORIA
2009.
Nacido en la localidad tinerfeña de La Orotava, con siete años comenzó a jugar al fútbol, entonces como delantero, y pronto comenzó a destacar para llegar a la cantera del Tenerife.
2017.
Ya asentado como lateral izquierdo, hace cinco años llegó al fútbol base del Alavés y a sus 20 años ya es una pieza fija del primer equipo.
FUTURO
Con 18 años se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes en Primera en la historia del Alavés y ahora su reto más inmediato es devolver al equipo albiazul, con el que tiene contrato hasta 2025, a la máxima categoría.
