Los efectivos que trabajan para tratar de controlar el brote de peste porcina africana (PPA) en Barcelona han terminado de peinar la primera área de 6 kilómetros a la redonda del primer foco y ya buscan jabalíes en el segundo círculo de 20 kilómetros, mientras el Gobierno catalán ha anunciado ayudas de 10 millones de euros al sector porcino.
En el sexto día desde la detección de dos primeros casos de peste porcina en jabalíes en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), en la zona de Collersola -tras 31 años libres de la enfermedad en España-, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha incidido en que uno de sus objetivos es conseguir que se minimice el impacto comercial provocado por esta situación.
Brote de peste porcina
El Ministerio sigue actualizando los certificados sanitarios de exportación y otras restricciones adicionales que van imponiendo o levantando los países, mientras se mantiene de momento en 9 el número de jabalíes que han dado positivo de peste porcina.
Argentina y el Reino Unido han flexibilizado la entrada de algunos productos españoles derivados del cerdo bajo determinados requisitos; en cambio, Chile ha comunicado en las últimas horas que cierra sus fronteras a la llegada de productos cárnicos del cerdo desde cualquier punto del país.
En el mercado interno europeo, la atención está puesta en la visita que representantes de la Comisión Europea están haciendo a la zona afectada para valorar las actuaciones del plan de contingencia aplicadas.
Efectivos de Agentes Rurales de la Generalitat, policías y militares de la UME siguen trabajando por cuadrículas de 300 metros cuadrados, asignadas cada una de ellas a una unidad, en una zona boscosa de un radio de 6 kilómetros del foco situado entre las autovías C-58, AP-7 y C-16.
Los trabajos consisten en contener a los animales con barreras químicas (repelentes) en pasos de fauna y también físicas en pasos subterráneos (por debajo de las autovías), mientras que los Mossos d'Esquadra controlan los puentes sobre las carreteras.
El dictamen europeo
Los efectivos solo han retirado cadáveres de jabalíes pero aún no han hecho capturas, porque falta un dictamen de los técnicos de la CE que valide los mecanismos de captura y sacrificio.
"Tentemos trampas que permiten capturar jabalíes en grupo, ahora solo tenemos que activarlas, pero estamos esperando el dictamen de la UE", ha afirmado el subinspector de los Agentes Rurales de la Generalitat, Lluís Pallares.
El dispositivo ha incorporado agentes de la Guardia Civil con perros y están a la espera de más efectivos caninos del cuerpo de agentes forestales de la Comunidad de Madrid.
Estas unidades, según Pallarés, ofrecen una "mayor efectividad" en la localización de cadáveres de jabalíes "con la orografía de la zona".
Los efectivos ya han peinado el primer radio de 6 kilómetros, donde se han localizado una cincuentena de cadáveres de jabalíes -que están pendiente de análisis-, y han empezado la prospección fuera de esta primera área y dentro de la segunda zona, la de vigilancia, que es de 20 kilómetros a la redonda.
Por ahora, los Agentes Rurales hacen una valoración positiva porque todos los jabalíes que se han confirmado como positivos, que siguen siendo nueve, están dentro de la primera zona de 6 km y las granjas siguen libres de la peste.
Ayudas de la Generalitat
El Gobierno catalán ha anunciado que aprobará el próximo martes una línea de ayudas directas de 10 millones de euros, ampliable en otros 10 millones, para los sectores económicos afectados por el brote.
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha pedido además ante el Parlamento catalán "unidad, apoyo" y trasladar "una imagen seria al conjunto del país, de Europa y del mundo".
Ordeig ha explicado que hay un "contacto permanente" entre el ejecutivo catalán y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, con el que ha cerrado filas tras las críticas recibidas por mantener su viaje oficial a México pese al brote de PPA.
Ecologistas en Acción rechaza que "se criminalice" al jabalí por el brote de peste porcina africana en Catalunya, porque es poner "el foco de manera errónea" en la fauna silvestre y una sobrepoblación que considera que no existe, pero está "justificando medidas de mayor presión y sacrificios masivos de estos mamíferos propios de los ecosistemas europeos".