La psicóloga social de Bihar, Soraya Pérez, pone de relieve la complejidad y vulnerabilidad que rodean a la atención de las personas mayores en sus propios hogares. La profesional destaca que no se trata únicamente de atender a la persona dependiente, sino de comprender las dinámicas familiares y sociales que se generan en torno a ella.

“Entendemos que cada hogar es un pequeño ecosistema de cuidados, donde está la persona en el centro a cuidar, pero convive con otras personas, normalmente hijos que a su vez tienen sus propias familias y proyectos de vida, y entra también en juego la figura de la cuidadora, muchas veces mujeres que vienen de lejos, que dejan sus familias y su vida al otro lado del charco”, explica.

Según Pérez, este ecosistema se sostiene en un equilibrio “muy frágil”, en el que no solo la persona mayor se encuentra en situación de vulnerabilidad, sino también los familiares y las cuidadoras. “Lo que necesitan es que quienes llamáis especialistas, los que nos ocupamos de esa gestión del cuidado, proporcionemos un acompañamiento, un paraguas que sostenga y proteja de la lluvia de ese frágil desequilibrio, para que el cuidado pueda ser sostenible en el tiempo”, subrayó.