Un hombre ha aceptado una condena de 48 años de prisión por haber violado a sus dos sobrinos de menos de dos años de edad y haber grabado y compartido vídeos de sus agresiones sexuales, además de distribuir pornografía infantil de otros países a través de internet.

En un juicio celebrado este viernes en la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, el hombre ha aceptado la pena de 48 años de prisión que han acordado la Fiscalía y la defensa después de que el procesado haya reconocido los hechos ante el tribunal y se haya mostrado arrepentido.

El hombre ha sido condenado por dos delitos continuados de agresión sexual a menor de 16 años con introducción de miembros corporales con la agravante de minoría de cuatro años y parentesco, dos delitos de elaboración de pornografía infantil con la agravante de minoría de 16 años y otro delito de distribución de pornografía infantil.

El ministerio público pedía inicialmente una pena de 65 años de prisión, pero en una conformidad con el abogado de la defensa, Ramon Casafont, han acordado suprimir el delito de exhibicionismo por el que también se le acusaba y reducir las penas después de que el procesado haya pedido perdón a la familia.

La familia de las víctimas renuncia a las indemnizaciones

Además de las penas de cárcel, el hombre ha sido condenado a una inhabilitación especial para trabajar con menores de edad durante 20 años, así como la medida de libertad vigilada y prohibición de acercarse o comunicarse con las víctimas durante un período de 10 años.

En su declaración como testigos, los familiares de los dos niños han renunciado voluntariamente a las indemnizaciones en materia de responsabilidad civil.

Por su parte, uno de los agentes de la Guardia Civil que lideró la investigación ha explicado, en su declaración como testigo, que detectaron archivos que contenían pornografía infantil, tanto producida como importada de otros países, en las plataformas de Google Drive y Facebook en España y fue a partir de ahí como consiguieron localizar al condenado.

Los hechos se produjeron en la provincia de Barcelona durante los dos primeros años de vida de los dos sobrinos del condenado, cuando en distintas ocasiones les agredió sexualmente, grabándolo y subiendo las agresiones a redes sociales. El hombre se encuentra en prisión provisional desde septiembre de 2023 y está previsto que pase 20 años en la cárcel, el límite máximo de cumplimiento de pena en España.