El consejero de Seguridad ha reconocido este miércoles que el número de delitos que se cometen en Euskadi ha crecido, "sobre todo tras la pandemia". Con todo, Bingen Zupiria ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad al asegurar que "no existe un tremendo nivel de delincuencia". "No estamos peor que en otros lugares", ha sostenido en una entrevista en Bizkaia Irratia.
Robos, bandas y violencia machista
En referencia a la tipología de delitos, según ha detallado, existen "dos o tres clases de delitos" cuya incidencia ha repuntado en los últimos cinco años. En primer lugar, ha mencionado los robos con violencia que generan, a su vez, miedo entre la ciudadanía, incluso aunque uno mismo no sea la víctima. "No queremos que algo así ocurra en las calles, porque crea preocupación", ha reconocido.
Por otro lado, el consejero de Seguridad ha aludido a la presencia de bandas criminales internacionales que "andan de aquí para allá robando en casas". "El número no es muy grande, pero si ves que en Mungia trataron de robar en casa de un famoso futbolista con su mujer y él dentro, eso también crea preocupación y es normal", ha detallado sobre el intento de robo perpetrado en enero en la casa del futbolista del Athletic Alex Berenguer.
En tercer lugar, ha hablado de los actos delictivos relacionados con la violencia machista. "Todo eso tiene unos condicionantes para crear preocupación. ¿Significa que tenemos un tremendo nivel de delincuencia? No. ¿Significa que estamos peor que en otros lugares? No. Pero es cierto que tenemos un problema que crea preocupación, y eso nos pide a los que tenemos responsabilidades en seguridad responder directamente a ese problema, a todas las instituciones tomar medidas más allá de la seguridad, y a todos nosotros adoptar medidas para cuidarnos y protegernos", ha indicado.
Dispositivo de la Europa League
Por otro lado, Bingen Zupiria se ha mostrado "contento" con el balance que hace su departamento del dispositivo activado con motivo de la final de la Europa League en Bilbao la pasada semana. "Las cosas estaban bien preparadas y salieron bien", se ha felicitado.
"Fue un gran evento deportivo y en el plano de la seguridad también supuso un gran trabajo, pero especialmente en el ámbito organizativo. Fueron casi 50.000 personas las que vinieron de fuera por lo menos al estadio, y requirió una gran logística", ha detallado. Tras repasar otros grandes eventos deportivos - como la final de la Champions Cup de rugby en 2018 y la salida del Tour de Francia en 2023-, el consejero de Seguridad ha destacado que "el próximo año volveremos a tener las finales de rugby". "El objetivo es que tanto la ciudad como el territorio acojan eventos importantes, sean deportivos o de otro tipo", ha concluido.