La Generalitat ha clausurado este martes el primer gran punto de tratamiento de residuos de la dana del 29 de octubre, el punto de transferencia de residuos de Catarroja (Valencia), que ha gestionado 250.000 toneladas, la misma cantidad que genera la ciudad de Valencia en un año, con un tratamiento que permite separar la tierra de otras materias y reutilizarla en canteras, agricultura o construcción. Los otros dos puntos habilitados dejarán de funcionar antes de verano.
El 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asistido este martes a la clausura de este espacio, una convocatoria que no figuraba en su agenda pública, desde donde ha destacado la labor del Consell en la gestión de los residuos generados por la dana "en un contingente que no tiene precedentes en el Estado que ha permitido, en tiempo récord, clausurar el primer gran punto de tratamiento en el que se han reutilizado el 40 por ciento de las toneladas recogidas".
Tratamiento de residuos
Este tratamiento se ha realizado con un sistema "pionero" para separar la tierra de otros restos y gracias a este solo seis de cada diez toneladas tratadas se llevarán al vertedero, según ha destacado la Generalitat en un comunicado. En concreto, en esta instalación se han extraído un total de 92.720 toneladas de tierra, que ya se utilizan en diferentes canteras, agricultura y construcción, y 1.554 de otros residuos como neumáticos, colchones, escombros, plásticos y bombonas, que también serán reutilizados.
El jefe del Consell, que ha estado acompañado por el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y por el concejal de Catarroja Miquel Verdeguer, ha hecho referencia a que el municipio de La Llosa (Castellón) es el primero en utilizar 5.000 toneladas de tierra recuperada de las zonas afectadas tratadas en los tres puntos de transferencia para nivelar el terreno sobre el que se va a construir una zona deportiva.
El 'president', que ha participado también en la entrega de reconocimientos a los trabajadores del centro, ha resaltado la "gran labor" de clasificación y separación de los residuos realizada, buscando valorizar los materiales y darles una segunda vida, y ha manifestado que ha sido "un reto" que requirió "de un esfuerzo titánico en recursos humanos y materiales". También ha agradecido el "enorme esfuerzo" realizado para conseguirlo.
En el punto de Catarroja se han gestionado unas 11.500 entradas de camiones, entre los propios, militares, de Tragsa y empresas de servicios, que han realizado 10.300 viajes para sacar residuos hasta un depósito controlado. Además, se han extraído 500 coches y decenas de camiones en el marco de un plan que ha permitido retirar unos 130.000 vehículos y que hayan desaparecido todas las campas.
Tres fases
La dana, recuerda la Generalitat, generó más de 800.000 toneladas de enseres, voluminosos y escombros, "el equivalente al 10% de los residuos anuales de toda España", para cuya gestión la Generalitat puso en marcha un plan de choque en el que ha invertido 178,9 millones de euros.
Este dispositivo estaba compuesto de tres fases. En las dos primeras, los equipos desplegados evacuaron una media superior a las 15.000 toneladas diarias, un volumen que permitió despejar en las primeras semanas los 767 viales obstruidos en las poblaciones más afectadas.
Para ello, "se trabajó 24 horas al día, los siete días de la semana, retirando lodos, enseres y reforzando la capacidad de recolección". Estos residuos se depositaban posteriormente en puntos creados de forma extraordinaria, como los puntos de acopio local (PAL), cercanos a los cascos urbanos, y, posteriormente, en puntos de transferencia a vertederos, como el de Catarroja, donde son tratados. En la tercera fase del plan, que está "concluyendo", se han vaciado 60 PAL.
"Ahora se da un paso más con el vaciado de uno de los tres puntos de transferencia, el de Catarroja, y los otros dos restantes lo estarán antes de verano", ha apuntado Mazón, al tiempo que ha destacado "la profesionalidad de las empresas especializadas en el ciclo integral de la gestión de residuos para dar un tratamiento correcto y minimizar el impacto ambiental posible".
