Un establecimiento comercial en el centro de Colonia fue destruido esta madrugada por una explosión cuyas causas todavía no han sido esclarecidas, en un suceso similar al que se produjo el lunes delante de una discoteca de esa ciudad del oeste de Alemania.

"Hay una operación policial en la zona de Ehrenstrae. Estamos en el lugar de los hechos con muchos efectivos esclareciendo la situación. La zona está cerrada al público", informó la policía regional a través de las redes sociales.

Según las fotos publicadas en los medios, el establecimiento afectado por la explosión pertenece a la cadena de ropa LFDY, situado a unos centenares de metros del lugar de la detonación del lunes.

El suceso, que está siendo investigado por las fuerzas de seguridad, las cuales se hallan recogiendo posibles pruebas sobre el terreno, no ha dejado heridos, aunque sí ha causado abundantes daños materiales en el establecimiento.

"Ya nos despertó la explosión del lunes. Esta vez casi nos caímos de la cama y escuchamos el sonido fuerte de los añicos de cristal. Cuando miramos por la ventana vimos que había fuego", dijo una vecina, Judith Schmischke, al diario "Bild".

En la madrugada del lunes, una explosión delante de una discoteca en la calle Hohenzollernring dejó herido leve a un trabajador de la limpieza de 53 años.

En base a las grabaciones de videovigiliancia, la policía está buscando a un hombre que podría estar relacionado con el delito, del que se cree que colocó una bolsa de la compra, que aparentemente contenía alguna sustancia ignífuga, delante de la ventana del club.

Según los medios alemanes, el modus operandi de estos posibles ataques se corresponde con el de la mafia marroquí en los Países Bajos -la conocida como 'Mocro-Mafia'- que desde este verano está implicada en un ajuste de cuentas con el crimen organizado de la región occidental alemana de Renania del Norte - Westfalia.

Desde el pasado mes de junio se han registrado varios incidentes en el 'Land', entre ellos la muerte de un ciudadano de Países Bajos de 17 años al explotar por error un artefacto que manipulaba, varias detonaciones, así como el supuesto secuestro de un hombre y una mujer.