Casi un mes después del naufragio del pesquero 'Argos Georgia' en aguas de las Islas Malvinas, tras una espera que ha sido "demasiado larga", los familiares de los tres españoles que perdieron la vida en el hundimiento del palangrero recibirán sus cuerpos este lunes para darles el último adiós.

El avión que traerá a Santiago Leyenda, cocinero principal de la embarcación; César Acevedo, patrón de pesca del barco, y Antonio Barreiro, segundo ingeniero del buque, tiene previsto aterrizar sobre las 17:00 horas en el Aeropuerto de Alvedro, en A Coruña, en un vuelo comercial procedente de Madrid. Desde allí partirán en coches fúnebres hacia sus lugares de origen: Baiona y Vigo, en Pontevedra, y Noia (A Coruña).

Fernando Leyenda, tío de Santiago, ha manifestado este domingo a EFE la "desesperación" que ha supuesto para la familia esperar casi un mes por la repatriación del cadáver.

"Ha sido demasiado largo, casi un mes en el que vas contando día a día, esperando a ver si al siguiente vas a tener noticia de que ya lo repatrian, pero ese día nunca llegaba", ha indicado.

El pesquero se hundió en las Malvinas el pasado 22 de julio. Catorce personas lograron sobrevivir, entre ellos seis españoles. Nueve tripulantes murieron, tres de ellos gallegos, y otros cuatro no han aparecido, entre los que se encuentra el gallego Juan Antonio García Rey, Pichón, relevo de máquinas, de Ribeira (A Coruña).

Los supervivientes españoles fueron repatriados el 28 de julio, menos de una semana después del naufragio, pero los cuerpos de las víctimas mortales no pudieron ser trasladados en el avión militar fletado por el Gobierno del Estado español debido a los protocolos exigidos por las autoridades británicas.

Así, los cuerpos de los nueve fallecidos en el hundimiento del palangrero fueron trasladados a Gran Bretaña y aterrizaron el 31 de julio en Brize Norton, en el condado de Oxfordshire, para someterlos a los exámenes forenses que confirmaron que entre ellos estaba el tripulante de Noia Antonio Barreiro, quien inicialmente figuraba como desaparecido.

El Gobierno del Estado español trató de agilizar la burocracia para traer a Galicia a Barreiro, Leyenda y César Acevedo, si bien el traslado ha correspondido a la armadora y ya se asumía que al menos iba a demorarse unas dos semanas.

Esa tensa espera ha sido complicada para los familiares. "No creímos que iba a ser tan largo", admite Fernando Leyenda, quien, como su hermano, el padre de Santiago, ha tenido una vida ligada al mar en Baiona, donde fue patrón mayor de la cofradía de pescadores.

Reconoce que "conforme se va acercando el momento", los familiares están "peor", sin "mucho ánimo", porque "van asumiendo ya la realidad".

Los padres de Santiago, que deja mujer y dos hijos, salían algo a caminar en los primeros días, pero estos últimos han dejado de hacerlo.

Ellos le darán el último adiós en Baiona el martes por la tarde, primero en la iglesia y, posteriormente, en el cementerio, pero este lunes piden intimidad cuando reciban los restos mortales de Santiago.