Un hombre de 76 años y con patologías previas ha muerto este martes de un golpe de calor en un domicilio del distrito madrileño de Usera, la segunda víctima mortal debido a las altas temperaturas registrada en la capital en menos de 24 horas.

Sobre las 11:30 horas los servicios de emergencias han sido alertados de que hacía días que no tenían noticias de la víctima y se han desplazado hasta su domicilio.

Los bomberos han intentado acceder por la puerta, pero las llaves estaban echadas por dentro, por lo que han entrado por una ventana y han abierto a los sanitarios del Samur-Protección Civil, ha informado Emergencias Madrid.

Se han encontrado al hombre inconsciente y con una temperatura corporal superior a los 40 grados.

Mientras le atendían, ha entrado en parada cardiorrespiratoria y, pese a practicarle maniobras de reanimación durante cerca de una hora, tan solo han podido confirmar su fallecimiento.

El hombre sufría patologías previas que pudieran haber agravado o propiciado el golpe de calor, según la misma fuente.

Se trata del segundo fallecido por golpe de calor en las últimas 24 horas en la ciudad de Madrid, después de que un hombre de 44 años, también con patologías previas, falleciera la tarde de ese lunes en un parque del distrito de Latina.

Muere un excursionista de 70 años

Al mismo tiempo, un excursionista alemán de 70 años ha fallecido por un posible golpe de calor mientras realizaba una ruta en Artà (Mallorca). Según han informado fuentes de la Guardia Civil, el incidente ocurrió hacia las 14.20 horas de este lunes en el Torrent des Parral, una ruta hacia la Ermita de Betlem en la Colònia de Sant Pere.

Su mujer pidió ayuda informando de que su marido se había desvanecido por el calor. Al lugar acudieron servicios sanitarios y efectivos de rescate de la Guardia Civil, así como el helicóptero del Instituto Armado. Intentaron practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima, sin éxito.

El cuerpo se encontraba en una zona de muy difícil acceso, por lo que el helicóptero tuvo que trasladarlo a otro punto para que pudieran acceder los servicios funerarios.