El 34,6 por ciento de los menores de entre 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol alguna vez en su vida; un 30,6 por ciento reconoce algún consumo en el último año y un 21,5 por ciento el consumo en el último mes, según la Monografía de Alcohol de 2024, realizada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones y publicada este jueves por el Ministerio de Sanidad.
Además, en el último año, el 8,3 por ciento de estos estudiantes de primero y segundo de la ESO años reconoce haber hecho botellón y el 5,8 por ciento haberse emborrachado.
Este de Sanidad incluye información de las ediciones más recientes de las encuestas nacionales promovidas por la Delegación de Gobierno del Plan Nacional Sobre Drogas (DGPNSD), como es el caso de la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES 2023) que se lleva a cabo en estudiantes de 14-18 años de edad de forma bienal.
Así las cosas, entre todas las sustancias analizadas en la encuesta ESTUDES, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida por los estudiantes de entre 14 y 18 años. El 75,9 por ciento reconoce haber consumido bebidas alcohólicas en alguna ocasión en su vida, encontrando que la gran mayoría de estos casos ha consumido alcohol en los últimos 12 meses (73,6%).
Respecto a los últimos 30 días, algo más de la mitad de los estudiantes (56,6%) reconoce haber bebido alcohol, observando que el 20,8 por ciento ha experimentado alguna borrachera en este mismo periodo y el 28,2 por ciento ha realizado 'binge drinking' (consumo de alcohol en atracón), es decir, ha tomado 5 o más vasos de bebidas alcohólicas en un intervalo aproximado de dos horas.
Contextualizando con la serie histórica, y aunque desde 2012 se registra una tendencia general hacia un menor consumo de alcohol, se produce un pequeño repunte respecto a los datos obtenidos de la encuesta realizada en 2021.
En primer lugar, el tramo temporal de alguna vez en la vida se incrementa dos puntos porcentuales, elevándose este incremento hasta los tres puntos porcentuales para los últimos 12 meses y los últimos 30 días. A pesar de este ligero incremento en la prevalencia en el consumo de alcohol en los últimos 30 días, ha disminuido la proporción de estudiantes que se ha emborrachado en ese mismo tramo temporal (23,2% en 2021 y 20,8% en 2023).
En cuanto al consumo de alcohol en atracón, se registra un dato similar al de 2021, pasando de 27,9 a 28,2 por ciento. Ambos indicadores muestran un menor consumo intensivo de alcohol entre los estudiantes que consumen bebidas alcohólicas de manera frecuente.
En cuanto a la edad de los estudiantes, se observa que a medida que aumenta la edad lo hace el consumo de alcohol, registrándose los mayores incrementos cuando se pasa de 14 a 16 años y se reducen considerablemente de los 17 a los 18 años.
En el tramo de los últimos 30 días es donde se registran las mayores diferencias por edad, encontrando entre los estudiantes de 14 años una prevalencia de consumo de alcohol del 36,5 por ciento que llega a duplicarse hasta alcanzar el 73,8 por ciento entre los de 18 años.
Si se observa el nivel de consumo de alcohol según el sexo de los estudiantes, se ve un consumo más elevado de esta sustancia en los últimos 12 meses en las chicas que en los chicos.
Las primeras borracheras
El consumo semanal de alcohol comienza, por término medio, a los 15 años, y la primera borrachera se experimenta a los 14,5 años, registrándose en esta ocasión la edad más precoz de las detectadas desde 2012, primer año en el que se registró este dato. En 2021, este dato se situó en los 14 años.
Así, el 47,5 por ciento de los alumnos declara haberse emborrachado alguna vez en la vida, habiéndolo hecho en el último año el 42,1 por ciento. En cuanto a la edad, la prevalencia de intoxicaciones etílicas agudas aumenta a medida que lo hace la edad.
El 22,5 por ciento de los alumnos de 14 años ya ha sufrido una intoxicación etílica aguda alguna vez, aumentando este porcentaje en 15,8 puntos porcentuales para los de 15 años (38,3%) y registrándose el mismo incremento para los de 16 años (54,1%).
Durante el año 2023, el 28,2 por ciento de los alumnos de 14 a 18 años ha realizado 'binge drinking' en el último mes. Evolutivamente, se observa una tendencia general decreciente en este hábito desde 2008, con prevalencias estables por debajo del 30 por ciento en los últimos años.
Atendiendo al sexo, el 'binge drinking' era más frecuente, históricamente, en los chicos que en las chicas, aunque en los últimos años esta diferencia es prácticamente inexistente. En 2023 se ha registrado la prevalencia de consumo en atracón más baja de toda la serie histórica para las chicas (27,8%) y la segunda más baja para los chicos (28,6%).
Respecto a la edad, el 'binge drinking' es más frecuente cuanto mayor es la edad, con prevalencias que en 2023 oscilan entre el 14 por ciento en los estudiantes de 14 años y el 43,6 por ciento a los 18 años de edad.
Fácil acceso al alcohol
El 92,9 por ciento de los jóvenes destacan la facilidad en el acceso al alcohol. Entre los lugares donde se han comprado o conseguido las bebidas alcohólicas, estos estudiantes destacan los supermercados (54,1%). Hasta el 52,3 de los menores de 18 años lo consigue en estos establecimientos, una cifra que se incrementa hasta el 70,6 por ciento a los 18 años.
Otros lugares comunes para la adquisición son los bares y pubs (54,9%). También los consiguen en las tiendas de barrio, quioscos o bodegas (49,4%). Entre los menores de edad, destaca su mayor limitación para la adquisición de bebidas alcohólicas y el mayor uso que hacen estos de estos últimos lugares.
Observando la evolución histórica en la compra del alcohol, se puede comprobar que aumenta la adquisición en discotecas con respecto a la edición anterior, pasando de un 12,8 por ciento (2021) a un 46,3 por ciento (2023). También sube la compra en bares y pubs pasando de un 48,2 por ciento (2021) a un 54,9 por ciento (2023).
Los cubatas, lo más consumido
Los combinados son el tipo de bebida alcohólica más consumida entre los estudiantes (22,4%), destacando en ambos sexos, aunque con mayor relevancia entre las chicas (23% frente al 21,9% en los chicos). En segunda posición se sitúa la cerveza/sidra, con un peso considerablemente superior entre los chicos (16,1% frente a 11,1%).
Divertirse es el principal motivo para consumir alcohol en los últimos 30 días entre los estudiantes de 14 a 18 años (68,3%). En segundo lugar, figura el hecho de que les gusta la sensación que les proporciona. El tercer motivo para los chicos es el hecho de que el alcohol les ayuda a desinhibirse o ligar más, mientras que para las chicas cobra especial relevancia que les sirve de ayuda cuando están deprimidas.
En cuanto a la percepción de riesgo, el 63,4 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años considera que tomar 5 o 6 cañas/copas de bebidas alcohólicas en fin de semana puede causar muchos o bastantes problemas, proporción que resulta 6,5 puntos superior a la obtenida en 2021, y es la mayor que se registra de toda la serie histórica.
Por otro lado, el consumo diario de alcohol (tomar 1 o 2 cañas/copas cada día) es considerado peligroso por el 63,6 por ciento de los estudiantes, proporción que es superior en 5,9 puntos a la registrada en 2021 y que vuelve a ser la mayor que se registra desde que se lleva haciendo el estudio.
