Un estudio liderado por Mazahir T. Hasan, investigador Ikerbasque en Achucarro, tiene como objetivo avanzar en el desarrollo de estrategias novedosas para tratar diversas disfunciones de la memoria, como las relacionadas con el envejecimiento, el trastorno de estrés postraumático y la enfermedad de Alzheimer.

Según ha informado la Fundación Vasca para la Ciencia-Ikesbasque en un comunicado, la investigación, que se ha publicado en la prestigiosa revista Molecular Psychiatry, supone un "avance importante en la comprensión de los circuitos para olvidar y recordar" y ha sido liderada por Mazahir T. Hasan, investigador Ikerbasque en Achucarro Basque Center for Neuroscience, un centro de investigación impulsado por el Gobierno Vasco en 2012.

Han destacado que los recuerdos "nos hacen ser quienes somos" y que de un día para otro se adquieren nuevos recuerdos y se construye un directorio de hechos, acontecimientos y sus asociaciones.

Con este "directorio de recuerdos" almacenado en el cerebro, se da sentido al entorno y a nosotros mismos, se juzga, se toman decisiones y se adoptan acciones conductuales calculadas.

En este sentido, ha indicado que vivir de forma independiente sería "extremadamente desafiante" sin la capacidad de recordar todo lo que se aprende y se adquiere en la vida, y han informado, además, que a medida que se envejece, activar recuerdos formados previamente a menudo se "vuelve difícil" y dificulta la capacidad de "dar sentido correcto" a los fenómenos del entorno.   

DESCONEXIÓN DE LOS CIRCUITOS CEREBRALES

Existen diversas enfermedades, incluido el Alzheimer, que producen la desconexión de los circuitos cerebrales lo que borra o dificulta el acceso a los recuerdos de las vidas de las personas, lo cual, tiene un "devastador efecto en los pacientes", han admitido, en la medida en que pierden la capacidad de reconocer quiénes son ellos y sus relaciones con los demás.

Los circuitos cerebrales organizan recuerdos para conjuntos de habilidades y resultados de acciones que permiten realizar tareas y los circuitos cerebrales específicos están dedicados a la separación y finalización de patrones para distinguir entre similitudes y diferencias para juzgar, tomar decisiones y ejecutar el resultado de la acción adecuada.

Cuando uno olvida algo, como la llave de un coche, se buscan pistas para activar la recuperación de ese recuerdo pero, han informado de que la alteración de los circuitos cerebrales hace que la ejecución de tareas simples sea increíblemente difícil.

Según han informado, el giro dentado (GD) del hipocampo es una región del cerebro crucial para diversos procesos de aprendizaje y memoria y en un estudio anterior realizado por el profesor José M. Delgado García y sus colegas del Departamento de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide se pudo demostrar que la memoria adquirida mediante el aprendizaje se podía borrar si se inactivaba por unos minutos la actividad de las neuronas del GD durante el entrenamiento.

La conclusión fue que el GD tiene que estar activo en el momento en que se trata de reactivar una memoria determinada. En un estudio reciente, dirigido por el grupo del profesor Mazahir T. Hasan y el grupo del profesor José M. Delgado García, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y publicado en la prestigiosa revista Molecular Psychiatry, los investigadores bloquearon selectivamente la actividad funcional de GD.

Con esta manipulación selectiva, descubrieron que, aunque las memorias aprendidas desaparecían durante el tiempo en que el GD estuvo inactivado, estas reaparecían una vez recuperada la actividad funcional del GD.

En ese sentido, los investigadores concluyeron que el GD es necesario para la activación de memorias ya adquiridas y/o para la recuperación de las mismas y para conciliar la discrepancia entre los dos estudios, los investigadores postularon que, en el estudio anterior, el silenciamiento del GD utilizó una tecnología genética que hiperpolarizaba las neuronas, lo que interfería con la señalización sináptica tanto anterógrada como retrógrada.

La tecnología utilizada en el estudio anterior, han destacado, ofrece posibilidades interesantes para erradicar un engrama de memoria de una experiencia de aprendizaje previa, con perspectivas de tratar potencialmente los malos recuerdos.

Por otro lado, en el estudio actual, la tecnología desarrollada por el profesor Mazahir T. Hasan establece el papel crucial del GD en la recuperación de la memoria y proporciona una visión más profunda de los mecanismos propuestos para imprimir secuencialmente engramas de memoria de una región a la siguiente.

Al comprender cómo funcionan los circuitos para olvidar y recordar, se podrían desarrollar estrategias novedosas para tratar diversas disfunciones de la memoria, como las relacionadas con el envejecimiento, el trastorno de estrés postraumático y la enfermedad de Alzheimer, han reiterado.