La Policía Nacional ha detenido a un hombre por estafar supuestamente más de medio millón de euros a empresas de alquiler de vehículos, alojamientos y locales de ocio de toda España haciéndose pasar a la vez por un alto ejecutivo y su hijo.

Al hombre, que fue localizado el pasado lunes en la provincia de Lugo, se le imputan veinte hechos delictivos desde finales de 2022 y contaba con siete reclamaciones judiciales, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La investigación, realizada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, se inició en abril de 2023 cuando los agentes tuvieron conocimiento de diversas estafas, cometidas todas ellas con el mismo método.

Primero, el hombre simulaba ser un adinerado empresario canadiense propietario de minas de litio o el titular de una multinacional de electrónica y contactaba a las víctimas.

Por vía telefónica les manifestaba que su hijo visitaría España para mantener reuniones de negocios y les solicitaba ciertos servicios.

Tras este primer contacto telefónico, enviándoles los justificantes de las órdenes de transferencias bancarias se ganaba su confianza y daba apariencia de veracidad a unas transacciones que nunca se llegarían a realizar.

De esta forma contrataba servicios de chóferes y alquileres de vehículos, reservaba hoteles y apartamentos y hasta compraba productos tecnológicos que él mismo disfrutaba haciéndose pasar por el hijo del empresario.

De esta forma llegó a causar perjuicios económicos que oscilan entre los 1.000 y los 15.000 euros a múltiples negocios.

En tres noches de fiesta en una conocida discoteca de Madrid, por ejemplo, llegó a estafar más de 75.000 euros, lo que muestra, a juicio de la Policía, el elevado tren de vida que el arrestado llevaba a diario.

Era tal su capacidad de persuasión que llegó a convencer a algunas de sus víctimas por teléfono de que a su supuesto hijo -es decir, a él mismo- no le funcionaban las tarjetas bancarias en España y les pedía que le facilitasen dinero en efectivo para sus gastos, que prometía compensar en las transferencias ficticias.

Incluso llegó a pedir a algunos propietarios de los apartamentos que alquilaba que le comprasen ciertos alimentos para tenerlos disponibles a su llegada, comprometiéndose a una recompensa económica que nunca cumplió.

Los investigadores tuvieron cierta dificultad para llevar a cabo las pesquisas, puesto que cambiaba de ubicación con mucha frecuencia y siempre empleaba documentación falsificada.

Finalmente, con la colaboración de la Brigada de Policía Judicial de Lugo, los agentes le localizaron el pasado lunes en la provincia gallega y fue puesto a disposición de la autoridad judicial como supuesto responsable de catorce delitos de estafa, cuatro de falsedad documental, uno de apropiación indebida y otro de simulación de delito.