Efectivos de la Policía Local de Málaga han recuperado una serpiente boa constrictor imperator de gran tamaño que, presuntamente, habría sido abandonada.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.00 horas del pasado martes 6 de febrero. Un grupo de ciclistas, que circulaban por camino Cortijo Campanillas, encontraron al ofidio entre la vía por la que circulaban y unos cipreses que delimitaban un terreno de la zona, sorprendiéndose ante las grandes dimensiones del mismo.

Por ello, telefonearon a la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Campanillas de la Policía Local de Málaga informando del hallazgo, permaneciendo en el lugar hasta la llegada de una dotación de policías locales de la zona.

Una vez allí, los policías locales comprobaron que la serpiente se encontraba aletargada, no ofreciendo resistencia ni mostrándose agresiva, ha informado la Policía Local en un comunicado.

Así, con la ayuda de un ciudadano que regenta una empresa de control de plagas, se capturó al animal, que fue introducido en una caja de cartón, donde quedó asegurado para evitar su fuga.

Acto seguido, los policías locales procedieron a trasladarla a las citadas dependencias policiales, hasta donde se personaron, tras ser avisados para ello, agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) del propio Cuerpo policial, quienes se hicieron cargo de la misma.

Los policías locales del Gruprona la introdujeron en un trasportín la trasladaron hasta dependencias del Centro de Protección Animal Municipal de Málaga (Cepam) donde se comprobó su longitud, que alcanzaba los 2,30 metros, si bien aún podría llegar a crecer más, así como que se trataba de un ejemplar hembra.

La serpiente quedó depositada en dependencias del Cepam, desde donde se están haciendo gestiones para su cesión a un refugio de especies exóticas desde el que se han interesado en hacerse cargo de la misma.

Las boas son serpientes que matan a su presa envolviéndolas con su cuerpo, procediendo de ahí su término latino constrictor. Algunas de las serpientes más grandes del mundo, como la anaconda, también pertenecen a la familia de las boas.

Su región de distribución natural se extiende desde el norte de México, pasando por toda América Central hasta Sudamérica. Las boas suelen vivir cerca de cuerpos de agua, estando asentadas en diferentes hábitats: selvas tropicales húmedas como la jungla amazónica, sabanas secas, matorrales y bosques de montaña tropicales.