La Fiscalía ha solicitado a la Audiencia de Barcelona que el juicio contra el exjugador del FC Barcelona Dani Alves por agresión sexual se celebre íntegramente a puerta cerrada con el fin de preservar la intimidad de la víctima, una petición a la que se han sumado la defensa y la acusación particular.

Según han informado fuentes jurídicas a EFE, la Fiscalía y la acusación particular han coincidido en plantear esa medida excepcional, a la que no se opone la defensa, a la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, que entre el lunes y el miércoles de la semana próxima juzgará a Dani Alves, acusado de violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022.

En su petición, el ministerio público mantiene que el juicio a puerta cerrada es una medida "indispensable" para proteger el derecho a la intimidad de la víctima, así como el "respeto" a la misma, que pretende evitarle los "graves perjuicios" que pudiera causarle un proceso en el que se permita la entrada al público y a los medios.

También la acusación particular ha planteado argumentos similares, mientras que la defensa, que ya pidió la nulidad del proceso contra Alves esgrimiendo las filtraciones a la prensa de la instrucción el caso, no se ha opuesto a la petición para preservar el proceso de la exposición mediática que cree lo ha contaminado desde el principio.

Casos contados

Los casos de juicios a puerta cerrada son contados en la Audiencia de Barcelona, que solo suele acordar esa medida excepcional -contra le principio básico de publicidad de los juicios- cuando las víctimas son menores de edad o vulnerables.

En la mayoría de casos, las víctimas de delitos de violencia sexual suelen declarar con una protección especial que evite su confrontación visual con el acusado -mediante una mampara o desde otra sala, conectada por videoconferencia con la del tribunal- y ocasionalmente los jueces pueden acordar que el interrogatorio del denunciante se haga a puerta cerrada.

En el caso Alves, la publicación de imágenes de la víctima hace unas semanas ha extremado el celo de las acusaciones en su propósito de proteger la identidad de la joven, de 23 años.

La abogada de la denunciante, de hecho, ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por la difusión de un vídeo publicado en Instagram por Lucía Alves, la madre del futbolista, que revela la identidad y datos personales de la joven, la muestra disfrutando de momentos de fiesta con sus amigas e insinúa que busca fama y dinero.

A raíz de esa publicación, la Fiscalía ya anunció que tomaría las medidas necesarias para proteger la imagen de la víctima en el juicio contra Alves, quien se enfrenta a una condena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros.