Un grupo de activistas de Greenpeace ha escalado este miércoles el Museo de Arte Reina Sofía, icono de la pintura internacional, por uno de los ascensores de cristal junto a la fachada, para denunciar los ataques de Israel en Gaza y reclamar un alto el fuego.

En una acción distinta a las habituales, al no ser ambiental, Greenpeace ha elegido el Reina Sofía porque alberga el mítico cuadro "Guernica", de Pablo Picasso, símbolo de la representación pictórica del sufrimiento de la población civil española durante la guerra civil, han explicado fuentes del grupo ecologista.

Los activistas han desplegado un gran cartel con la ilustración del artista estadounidense Shepard Fairey "Obey", en donde se muestra a un niño palestino lleno de sangre y el mensaje "Can you hear us?" ("¿Nos estáis oyendo"?). la ilustración está basada en una fotografía tomada por el reportero palestino Belal Khaled.

La idea, que se ha llevado a cabo en colaboración con la organización de apoyo a los fotoperiodistas palestinos "Unmute Gaza", es rendir homenaje a los fotógrafos y periodistas "que, arriesgando sus vidas, informan desde la zona de conflicto para llamar la atención sobre la pesadilla de muerte, dolor y destrucción que se está viviendo en la zona".

"Catástrofe humanitaria"

La directora ejecutiva de Greenpeace, Eva Saldaña, ha tildado de "desesperada" la situación en Gaza, tras 109 días de conflicto. "Estamos ante una catástrofe humanitaria de proporciones descomunales", asegura en una nota de prensa.

"No nos podemos quedar de brazos cruzados, queremos que sepan que sí podemos oírles. Hoy unimos nuestras voces a las suyas y hacemos un llamamiento a las partes implicadas y a la comunidad internacional para priorizar la preservación de la vida humana por encima de todo", ha añadido.

Desde el movimiento "Unmute Gaza", el mensaje transmitido es que "en todas las calles del mundo estamos empoderando al público con ilustraciones gratuitas para protestar".

"El apoyo público ha sido apabullante", con imágenes descargadas y expuestas en calles de 83 ciudades y 30 países. "No somos cómplices y no vamos a mirar hacia otro lado".

Por su parte, el artista Shepard Fairey "Obey" asegura: "me han consternado los bombardeos indiscriminados y el desprecio por los derechos humanos y la vida humana en Gaza por parte del ejército israelí en respuesta al ataque de Hamás".

"La negación de agua, energía eléctrica y productos de primera necesidad a los ciudadanos de Gaza, así como su desplazamiento masivo no tiene justificación moral. Por ello, me uno a tantos otros que exigen un alto el fuego inmediato en Gaza", ha añadido.