Un arma robada, un sospechoso en libertad y una mujer con protección de alto riesgo. Lo que rodea a este suceso no puede resultar más rocambolesco. De ahí que el cruce de acusaciones entre la Ertzaintza y la Justicia tenga enfrentados a ambos estamentos responsables de velar por la seguridad de la ciudadanía.
Según un comunicado, la Ertzaintza trasladó a la justicia horas antes de que el sospechoso del robo de una pistola de un ertzaina se entregara y fuera puesto a disposición judicial que la expareja de este hombre se encontraba en riesgo “especial” por el robo del arma.
El Departamento de Seguridad y la Justicia mantienen una polémica por este caso porque el sospechoso del robo, que se presentó voluntariamente en comisaría tras dos días de búsqueda, fue puesto en libertad el lunes tras declarar ante el juez de guardia de Bilbao.
El juzgado aclaró el miércoles que dejó en libertad al joven de 19 años porque fue puesto a disposición judicial por una requisitoria de otro juzgado para una citación judicial y no por el presunto robo de un arma. Poco después, el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, aseguró en un comunicado que la Ertzaintza no presentó ante el Juzgado de Guardia atestado por los hechos relativos al robo del arma.
Ayer el Departamento de Seguridad hizo pública, algo nada habitual, la comunicación que la comisaría de Bilbao envió al Juzgado de lo Penal número 7 de Bilbao el pasado lunes, a las 12.24 horas, horas antes del que el joven sospechoso se entregara en comisaría y después fuera puesto a disposición judicial.
En esa comunicación, enviada por el sistema de intercambio de información digital Avantius, la Ertzaintza informa al juzgado que lleva el caso de violencia machista en el que estaba implicado de que el nivel de riesgo de la mujer ha pasado a “ESPECIAL” (en mayúsculas en el documento policial) y se la proporciona vigilancia “permanente” porque sospecha que su expareja es el autor del robo de una pistola marca Glock con munición cometido en un piso de Barakaldo. La Er-tzaintza avisaba al juzgado de que el sospechoso se encontraba en paradero desconocido.
El joven de 19 años que robó un arma particular a un ertzaina en su domicilio de Barakaldo y se entregó el lunes en una comisaría de Bilbao quedó en libertad con medidas cautelares por los antecedentes de violencia género tras prestar declaración ante el juez.
Según informó entonces el Departamento vasco de Seguridad, el joven no entregó el arma sustraída cuando se presentó pasadas las 17.00 horas del lunes en la comisaría de la Ertzaintza de Deusto tras lo cual fue detenido.
Una vez pasó a disposición judicial, al joven le fueron comunicadas las medidas cautelares que pesaban sobre él en relación a las denuncias de su expareja, tras lo cual fue puesto en libertad a la espera de juicio por un presunto robo de robo y tenencia de arma.
El robo se produjo el pasado sábado en el domicilio de un agente de la Ertzaintza, donde el autor se apoderó de un arma privada del policía, guardada en una mochila. El departamento ha abierto una investigación interna. –