El dispositivo de búsqueda que trataba de localizar en la Sierra de Urbasa a un niño de 7 años y a su padre, desaparecidos desde el viernes, ha encontrado este martes los cuerpos sin vida de ambos varones. Los cadáveres serán trasladados al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Pamplona, para su autopsia.
La Guardia Civil de Navarra investigaba la desaparición del niño de 7 años y de su padre después de que la madre, que reside en Estella-Lizarra y que está separada del progenitor del niño, interpusiera este lunes una denuncia por su desaparición ante la Guardia Civil tras acudir al centro escolar a recoger a su hijo y ser informada de que no había asistido a clase.
Un dispositivo de búsqueda conformado por efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Policía Foral y Guarderío de Medio Ambiente se desplegó en la Sierra de Urbasa para intentar localizar al hombre y a su hijo, al haber sido hallado este lunes su furgoneta en el balcón de Pilatos, popular mirador y barranco de la citada sierra. Dicho dispositivo ha localizado este martes los cuerpos sin vida de ambos.
Desde el helicóptero
Los cadáveres han sido avistados a primera hora desde el helicóptero de la Guardia Civil que se ha sumado en la mañana de este martes a la búsqueda, en la que también han intervenido drones de la Policía Foral y de la propia Guardia Civil, así como el GRT (Grupo de Rescate Técnico) de los Bomberos de Navarra y perros especializados en rastreo de personas.
Los dos varones muertos se encontraban en la base del barranco, en las inmediaciones de la vertical del lugar en el que estaba aparcado el vehículo.
Dado que se trata de una zona escarpada de difícil acceso, los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Navarra accedieron a la zona y rescataron los dos cuerpos sin vida para su traslado a Pamplona. Asimismo, llevaron a cabo Inspección Ocular Técnico-Policial del lugar.
Los investigadores del Instituto Armado, que se encargan de esclarecer las circunstancias en las que se produjeron ambas muertes, barajan todas las hipótesis, incluida la de que se trate de un posible crimen de violencia vicaria, es decir, aquella que tiene por objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos.
El desenlace del trágico suceso se ha hecho totalmente inesperado para las personas allegadas al menor y su padre. Ambos estuvieron el domingo en Ayegui disfrutando de un partido de fútbol del club Las Arenas, en cuyo equipo de alevines jugaba el menor y cuyo entrenador era precisamente su padre.
Antecedentes
No obstante, el entorno de la familia era conocedor de que la ruptura matrimonial había sido traumática para el hombre, que había pasado por periodos depresivos. De hecho, fuentes conocedoras del caso indican que protagonizó algún intento o amenaza de suicidio en la misma zona en la que fueron encontrados los cadáveres.
Precisamente esta circunstancia llevó a localizar en la tarde del mismo lunes, a las pocas horas de la denuncia por su desaparición, la furgoneta aparcada en el balcón de Pilatos. Dentro fueron hallados los abrigos del hombre y de su hijo, las llaves de la propia furgoneta y el teléfono móvil del fallecido.