La Policía Nacional ha liberado a seis mujeres inmigrantes que eran presuntamente obligadas a prostituirse en un piso de Motril, en la costa de Granada, y han sido detenidas dos personas por delitos de explotación sexual.

Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, los detenidos son un hombre de nacionalidad rumana y una mujer paraguaya en situación administrativa irregular en el país, que cuenta con antecedentes policiales por un delito anterior relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.

La investigación se inició a raíz de una información obtenida por policías de la comisaría de Motril sobre un prostíbulo situado en la ciudad costera donde trabajaban varias mujeres extranjeras en situación de vulnerabilidad.

Condiciones insalubres

La vivienda se encuentra en condiciones de insalubridad, hacinamiento y suciedad y solo cuenta con una pequeña cocina como zona común y sin salón para obtener el mayor número de habitaciones destinadas al ejercicio de la prostitución, llegando a localizarse un colchón en la terraza.

Algunas de las mujeres identificadas se encontraban en situación irregular, sin disponer de autorización de residencia ni de trabajo en España, por lo que dada su vulnerabilidad aceptaban las condiciones impuestas por el propietario de la vivienda, un ciudadano de origen rumano, a quien debían abonar cuantías desproporcionadas por el arrendamiento, 200 euros a la semana cada mujer, por el uso de cada una de las habitaciones.

Además de estos 5.600 euros mensuales de beneficios, el detenido se lucraba con un 10% de los pagos de clientes realizados a través una aplicación bancaria.

Por su parte la detenida, quien ya cuenta con un arresto anterior por los mismos motivos, es la presunta responsable de obligar a prostituirse a algunas de estas mujeres, llegando a ejercer violencia verbal y física ante la negativa de aceptar a algún cliente. También en muchas ocasiones se encargaba de buscar clientes al resto de mujeres, cobrando un porcentaje por ello.

Las seis mujeres liberadas son de nacionalidad colombiana, venezolana, peruana y argentina y todas ellas usuarias de esta vivienda, en la que algunas también residían.